Clásica circular en la cara Norte de la sierra de Guara.
Esta ruta es, seguramente, la ascensión más bonita y completa que puede hacerse en la Sierra de Guara. Lo tiene todo: bosques, vistas panorámicas, desnivel, bonitos senderos… Una excursión en el Prepirineo pero con sabor a la alta montaña pirenaica.

Partiremos del pueblo de Nocito, enclavado en la vertiente Norte de la Sierra de Guara, en un valle recóndito pero cada vez más popular. Desde allí cruzaremos el barranco de la Pillera para tomar el sendero que sube al Collado de Petreñales y que da acceso a la cara Sur de la montaña. Por ella ascenderemos a su cumbre para después volver a meternos de llenos en la cara Norte para buscar el descenso por el refugio de Fenales. Una ruta «redonda», perfecta, más todavía si la hacemos en otoño o en primavera.

Detalles del itinerario
Llegamos a Nocito por la carretera que parte de Arguis y que ha sido arreglada recientemente lo que facilita mucho el acceso. Ya en Nocito, han habilitado un aparcamiento en la entrada del pueblo. Cada vez hay más vida en este precioso pueblo donde, además, el club Peña Guara ha abierto un refugio de montaña en este año 2022.

Bajamos por la carretera que se dirige al camping, dejando a mano izquierda las casas del pueblo. Pasaremos junto al puente medieval, muy bonito y también recuperado. Merece la pena detenerse para echar una foto…

Tras la visita turística al pueblo comenzamos a trotar por la pista que conduce al barranco de la Pillera, de unos 2 kilómetros de longitud. Alcanzaremos la zona por donde discurre este generoso barranco y tendremos que cruzarlo… Realmente se cruzan dos arroyos, primero, el joven río Guatizalema que es el que discurre por Nocito y después ya el barranco de la Pillera, de mayor porte y caudal. Si ha habido lluvias o deshielo es muy posible que nos tengamos que mojar los pies. Hay rocas para cruzar pero pueden resultar insuficientes.

Ahora el sendero discurre paralelo al barranco de la Pillera, cruzándolo en múltiples ocasiones. Finalmente, veremos a mano derecha el desvío, bien señalizado, al collado de Petreñales y lo tomaremos.

La subida es una maravilla. El sendero se interna en un bosque muy frondoso y fresco. Al comienzo de la subida veremos un desvío a mano derecha hacia una fuente (Fuente de la Espátula). Yo no llegué a visitar la fuente porque con el frío intenso que hacía no había llegado ni a tocar los botellines…

El camino zigzaguea y gana altura rápidamente. En la subida encontraremos hayas, pinos, bojes… Los colores otoñales todavía perduran pero ya ha caído mucha hoja. No obstante, el bosque está muy bonito y la subida es una gozada.
Antes de llegar al collado de Petreñales, alcanzaremos un collado previo, el de Chemelosas (1.367 m). Desde él, las vistas se abren hacia el Pirineo, destacando el macizo de Monte Perdido que queda en línea recta hacia el Norte.

Desde este primer collado hasta el segundo collado, el de Petreñales, tendremos un tramo corto en leve ascenso. De hecho, llegaremos a descender unos metros por un sendero muy bien trazado y sin pérdida. Las vistas se abrirán a mano derecha hacia el pico Gabardiella (1.696 m), otra de las montañas clásicas de la Sierra de Guara.
Alcanzamos el collado de Petreñales (1.561 m), vía principal que comunica la cara Norte con la cara Sur. Entraremos en una zona mucho más soleada y seca. Todavía predominan los bosques de pino pero pronto los cambiaremos por piedra y erizón.

Llanearemos un rato por un bonito pinar y pasaremos junto a una fuente, la del Chinebro, que suele estar seca. Tras ello, saldremos a un amplio claro, conocido como Raso de los Hongos. En esta pradera acabará el llaneo y enseguida comenzaremos a subir de nuevo afrontando los 500 metros de desnivel que nos separan de la cima de Guara.

Saldremos del pinar y afrontaremos el tramo final. El camino está muy marcado y es bien visible. Avanzaremos entre erizones y bojes por un paisaje duro, sin una sombra. Veremos un desvío a mano derecha hacia las pedreras (Canal de Abadejo), pero no lo tomaremos, ese camino solamente es recomendable hacerlo de bajada si volvemos por la cara Sur.

El camino trazará una diagonal hasta dejarnos en la parte alta de las pedreras. Aquí, un zig-zag marcadísimo nos permitirá ganar los últimos metros de desnivel sin ninguna dificultad. Un último esfuerzo para superar un escarpe rocoso donde ni siquiera llegaremos a apoyar las manos nos dejará en la parte alta del cordal, ya desprovista de vegetación. En pocos minutos veremos la cima del Tozal de Guara (2.077 m) custodiada por una cruz y un vértice geodésico.

Tengo el lujo de poder estar solo en la cima durante 15 minutos, disfrutando de la tranquilidad y de las vistas y todo ello en manga corta, algo sorprendente para estar a mediados de noviembre.

Comenzaremos a descender. En la cota 1920 y en el mismo cordal, veremos el desvío al refugio de Fenales. Este camino, al principio, no está muy marcado pero enseguida mejora y cuando se interna en las pedreras de la cara Norte ya está muy trillado y se sigue sin ningún problema.

Tras atravesar unas pedreras poco inclinadas nos meteremos de lleno en el bosque. En esta ocasión atravesamos un pinar denso y fresco. El sendero zigzaguea y pierde metros de manera rápida y cómoda.

El sendero alcanza un claro y pronto aparece ante nosotros el refugio libre de Fenales, ubicado a 1.450 metros y en buen estado. Junto a él hay una fuente. Muy cerca del refugio pasa una pista forestal que tomaremos en sentido descendente.

Tras un rato de llaneo e incluso de leve subida por la pista forestal encontraremos un desvío a mano izquierda. Es un sendero que nos devuelve a la parte baja del valle de Nocito donde se ubican también los pueblos de Used y de Bentué de Nocito. Este camino es una gozada, se trata de un zig-zag que pierde metros de manera cómoda atravesando un bonito bosque.

El sendero nos deja en las praderas de Can de Used (1.180 m), repletas de viejos muros de piedra seca para separar campos de labor ya abandonados. En este punto conectaremos con el sendero que recorre la parte baja del valle por donde retornaremos a Nocito. Es un sendero muy cómodo que, en leve descenso, atraviesa un bosque y nos deja en el lecho del barranco de Abellada.
Cruzaremos el barranco, seco, y seguiremos bajando a Nocito ya bien visible. En este descenso veremos a mano derecha el santuario de San Úrbez, ubicado en una solana al otro lado del valle.

Entraremos en Nocito. El sol del mediodía ilumina las copas rojizas de los árboles. El pueblo está lleno de turistas y montañeros disfrutando de un día luminoso y cálido como pocos. Bendito otoño.
Datos técnicos
Distancia: 22 km
Desnivel positivo: 1.300 metros
Tiempo neto: 3 horas y 20 minutos (entrenamiento de carrera por montaña)
Fecha de realización: 13/11/2022
Mapa: Sierra de Guara. Editorial Alpina. Escala: 1:40.000.
Otras rutas por la zona
Fragineto y Tozal de Guara. Circular desde la Tejería
Circular Lúsera – Ibirque – Santa María de Belsué
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