PR CV-77. Clásica ruta circular de los puentes colgantes partiendo de Chulilla.
Chulilla y su entorno es uno de los destinos turísticos más populares del interior de la provincia de Valencia. Este pintoresco pueblo se encuentra ubicado en un lugar precioso, entre paredes verticales y cañones y regado por las aguas del río Turia que conforma varias zonas naturales de baño muy visitadas cuando llega el calorcito.

Estamos en la Serranía del Turia, una amplia zona de media montaña repleta de cañones y de pinares a medio camino entre la Plana de Utiel y el Campo de Turia. En estas serranías encontramos lugares muy interesantes como el Parque Natural de Chera – Sot de Chera o todo el entorno del embalse de Benagéber.

La ruta de hoy es una de las más conocidas de la Comunidad Valenciana. Es una ruta sencilla y con poco desnivel apta para todos los públicos. En apenas 12 kilómetros visitaremos los Estrechos del Turia con sus dos famosos puentes colgantes, el pantano de Loriguilla y el barranco de Vallfigueras. Además, obtendremos una vista panorámica espectacular del pueblo de Chulilla. Una recompensa muy grande teniendo en cuenta el escaso esfuerzo invertido.
Detalles del itinerario
La comienza en el centro de Chulilla, concretamente en la abarrotada Plaza de la Baronía donde se concentran muchos de los bares y terrazas del pueblo. Para llegar aquí, antes tendremos que haber aparcado, tarea que no es muy sencilla. En el propio pueblo hay varias zonas de aparcamiento que suelen estar abarrotadas o son de pago. Recomiendo aparcar en el primer parking que hay nada más pasar el pueblo de La Ermita, a mano derecha o ya pasado Chulilla a la derecha de la carretera.

Si volvemos a la Plaza de la Baronía, la ruta arranca caminando carretera arriba hasta abandonar el pueblo. Tras subir una cuesta, comenzaremos a descender y veremos a mano izquierda unos carteles indicativos con el inicio del sendero. Suele estar marcado como «Ruta de las Calderones» o «Puentes Colgantes«. Las señales son blancas y amarillas propias de los senderos de Pequeño Recorrido (PR-CV 77).

Ya en el sendero no hay pérdida. El camino se asoma al cañón que conforma el río Turia, que es espectacular. Bajo nosotros veremos el famoso Charco Azul, una piscina natural muy visitada y reconocida. Nosotros seguiremos paralelos al río, cruzaremos el barranco de Tarragón y remontaremos unos metros antes de ver el desvío a mano izquierda que nos permite bajar a los puentes colgantes.

Por un camino empinado pero cómodo y bien equipado bajaremos al primero de los puentes que permite cruzar a la otra orilla del Turia en un entorno vertical y espectacular. El camino baja a la orilla del río para volver a cruzarlo enseguida por un nuevo puente. El río baja con un buen caudal y los rayos de este tibio sol de finales de noviembre se cuelan por el cañón iluminando toda esta zona del río. Es un lugar muy bonito.

Por la orilla del río, una senda muy agradable va remontando el cañón. Aquí las paredes son verticales y de color anaranjado. Por este camino tan bonito alcanzaremos el pie de la presa del pantano de Loriguilla, donde el cañón acaba y el paisaje cambia por completo.

Por una pista asfaltada remontaremos hasta la misma presa del pantano que está cerrada al público. Lo más interesante aquí es darse la vuelta y contemplar el cañón por el que hemos venido, que combina el verde con las paredes naranjas, espectacular…

Volvemos a nuestra ruta. La pista asfaltada da paso a una pista forestal por la que iremos ascendiendo. A mano derecha queda el embalse de Loriguilla. Merece la pena asomarse a alguna de las colinas para echar un vistazo a sus aguas y a la serranía que lo rodea.

Seguiremos subiendo poco a poco por pista y coronaremos el punto más alto de la ruta a casi 500 metros de altura. Allí tomaremos un primer desvío a la izquierda, por pista, y tras unos cientos de metros un segundo desvío a la izquierda, esta vez por un sendero que se mete de lleno en el lecho del barranco de Vallfigueras.

Ya en el barranco, veremos un nuevo desvío a mano derecha que nos permite visitar un abrigo con pinturas rupestres. Este abrigo está colgado en una pared y se accede a él por una escalinata vertical. Merece la pena si somos fans del arte rupestre, para los tarugos como yo no creo que merezca la pena pues tampoco se ve mucho…

Tras la visita a las pinturas volvemos al sendero. Ahora todo el camino discurre por uno de los laterales del barranco de Vallfigueras. Es un barranco muy bonito, plagado de pinares y de escarpes rocosos. El sendero es muy agradable, siempre en leve descenso.

Pronto aparecerá Chulilla en el horizonte. Sus casas blancas y su iglesia destacan sobre el paisaje verde y marrón de pinares y roca. La senda nos dejará en la parte baja del pueblo por lo que solamente quedará subir por sus callejuelas empinadas hasta la Plaza de la Baronía donde hemos comenzado la ruta.

Una excursión sencilla y muy recomendable. No le pongo un 10 por el largo tramo de pista que va desde el embalse de Loriguilla hasta el inicio del barranco pero sí que merece la pena hacerla…
Datos técnicos
Distancia: 12,3 km
Desnivel positivo: 510 metros
Tiempo neto: 1 hora y 40 minutos (entrenamiento de carrera por montaña)
Fecha de realización: 26/11/2022
Mapa: Visor IGN. Iberpix.
Síguenos en redes sociales
Deja una respuesta