Pico La Butrera (979 m). Circular por los senderos de Alpartir.
La sierra de Algairén se extiende desde Mainar, en el Campo de Daroca, hasta Alpartir, en la comarca de Valdejalón. Atraviesa este rincón de la geografía zaragozana a lo largo de unos 25 kilómetros y alcanza su mayor cota en el pico Valdemadera, de 1.273 metros de altura. En el extremo Norte de la sierra, es decir, en las inmediaciones de Alpartir, encontramos un terreno de media montaña con un relieve abrupto donde el modesto río Alpartir traza un profundo valle entre dos cordales que apenas alcanzan los 1.000 metros de altura.
Estamos en una zona muy bonita para la práctica del senderismo, con un clima benigno y unos bosques bien conservados. Además, las vistas al entorno del Moncayo y a otras sierras de la Ibérica zaragozana como la sierra de Vicor o la sierra de la Virgen son muy buenas.
La asociación La Butrera de Alpartir ha recuperado en los últimos años muchos senderos tradicionales en la zona y los mantiene con esmero. En la ruta de hoy utilizaremos esta red de senderos, perfectamente señalizados, para trazar una interesante circular desde el pueblo de Alpartir, ascendiendo al pico La Butrera y recorriendo algunos de los valles más bonitos que rodean al pueblo de Alpartir.
Detalles del itinerario
Dejamos el coche en el bonito pueblo de Alpartir, en un pequeño parking junto al río. Si caminamos río arriba, saldremos del pueblo y nos toparemos con los primeros carteles de madera con las indicaciones sobre los diferentes senderos. La primera senda que tomaremos es la senda de la Reguera, que se interna en el valle del río Alpartir evitando la pista que va por la otra orilla.
Caminaremos entre fincas y campos de cultivo por una estrecha senda, pero pronto saldremos a la pista principal que recorre el valle desde Alpartir hasta su cabecera, en el monte Mosomero. Por esta pista, remontaremos un kilómetro y medio pasando por un bonito estrechamiento. La abandonaremos cuando veamos un desvío a mano derecha donde indica senda de las Ortigas Viejas.
Esta senda comienza a ganar desnivel por un barranco que se abre paso entre los picos Casca Alta (937 m) y Casca Baja (807 m). Es una senda muy cortita pues enseguida saldremos a una pista y conectaremos con una nueva senda, conocida como senda de la Solana que recorre toda la cara Este de la cresta del Hontanal.
Siempre por senda, nos iremos acercando al pico La Butrera, uno de los más altos de la zona. Este humilde pico se encuentra detrás del Casca Alta. Sus laderas están cubiertas de pinar, lo que contrasta con el pico Casca Alta, que es un roquedo con mucha menos vegetación. Ambos picos imprimen carácter a esta zona de la sierra de Algairén.
La senda de la Solana acaba desembocando en una pista forestal que une Alpartir con el valle del río Grío a través de estas montañas. Caminaremos por ella unos cientos de metros siguiendo las indicaciones al pico La Butrera y la abandonaremos cuando las señales así lo indiquen para tomar un desvío a mano izquierda que nos manda a la cima del pico.
Este nuevo sendero es muy bonito, asciende por el hombro de la montaña hasta su cima y lo que más destacan son las vistas. Si miramos atrás, veremos todo el valle del Aranda y la cara oculta del Moncayo, con el pico completamente nevado y la sierra de la Virgen a mano izquierda.
Si miramos hacia el Sur, veremos el cordal de la sierra de Vicor apenas a un paso de nosotros. A los pies de esta sierra, un puñado de pequeños pueblos: Pietas, Inogés…
Tras deleitarnos con las vistas, seguiremos el ascenso. Muy pronto, a mano izquierda, veremos un desvío a la conocida Cueva del Tafugo, donde la asociación que marca y cuida los caminos ha instalado un belén. La cueva está a unas decenas de metros del camino principal. Apenas hay que desviarse para visitarla.
Después de ver la cueva, seguiremos ganando metros a la montaña para acabar coronando su cima. El punto más alto se encuentra marcado con un cartel de madera, colocado entre los riscos. La cima tiene carácter, con una cara Norte bastante escarpada.
Echamos las fotos de rigor y empezaremos a descender por una sendita no muy marcada pero bien mojonada por pequeños hitos de piedra. La senda se dirige al collado del Horcajo, que separa a La Butrera de otra cota algo más alta conocida como Cabezo Andara (997 m).
Alcanzaremos el collado y giraremos a la izquierda para seguir descendiendo por un precioso pinar. La senda traza una diagonal y nos deja en el collado que separa el Casta Alta de La Butrera. Este collado es un importante cruce de caminos. Estaremos atentos para tomar la senda que sale hacia el arco natural de roca.
Este arco es una curiosidad geológica de esta zona de la sierra y merece la pena visitarlo. La senda que llega hasta él gana unos metros por la ladera rocosa de la Casca Alta para después descender a la cara Norte de este pico, donde se ubica el arco.
De camino al arco, vemos una manada bastante grande de cabras montesas. Estos animales han ido ocupando las sierras del Sur de Zaragoza en los últimos años, subiendo desde Teruel y han llegado hasta las mismas puertas de la ciudad, siendo vistas en los montes de Cuarte y Cadrete.
Muy pronto alcanzaremos el famoso arco de roca. Es muy curioso y la senda pasa por debajo de él para seguir después descendiendo hasta el valle de Valdelagüés por el que sigue la excursión. Paramos junto al arco para echar la foto obligada…
El descenso hasta el valle de Valdelagüés es abrupto, por un sendero bien mojonado y sin pérdida pero que pierde metros de manera rápida. El camino tiene bastante piedra y eso hace que tengamos que ir más lentos. Es un sendero muy bonito y que rompe un poco con la tónica habitual de caminos cómodos y sin dificultades que solemos encontrar por aquí.
Ya en el valle de Valdelagüés, conectaremos con una pista pero la abandonaremos enseguida para tomar una nueva senda que desciende hasta el valle del río Alpartir cruzando una zona de viejas parideras en ruinas. La senda es estrecha y muy bonita y está perfectamente desbrozada.
Alcanzamos de nuevo la pista principal que recorre el valle. Podríamos volver por ella hasta Alpartir pero seguimos queriendo descubrir nuevos caminos y por ello, tras descender unos pocos cientos de metros, volvemos a girar a mano derecha para tomar una nueva senda, la de Val de Igea.
Por esta nueva sendita, ascenderemos buscando una pista forestal que recorre el valle unos 150 metros de desnivel más arriba. De nuevo estamos ante una senda perfectamente mantenida y muy interesante que gana metros de manera constante atravesando un pinar.
La senda nos deja en la mencionada pista que seguiremos en dirección a Alpartir, ascendiendo hasta alcanzar la Plaza del Pino, un importante cruce de caminos que hace las veces de mirador. Desde aquí, se observa toda la parte final del valle del río Alpartir con el estrechamiento que hemos comentado antes a las puertas del pueblo.
Seguiremos por pista hasta ver a mano izquierda un nuevo desvío: la senda del Espeso. La tomaremos y, por ella, bajaremos hasta el río Alpartir. La senda rodea el perímetro de una finca y nos deja en el inicio del estrechamiento, cerrando así la circular. Ya solamente quedará volver al pueblo por la senda de la Reguera.
Terminamos llegando a Alpartir con las últimas luces de este corto día de invierno. Ha sido una ruta sin complicaciones y muy disfrutona con kilómetros y kilómetros de sendas. Una agradable sorpresa…
Seguimos así descubriendo la provincia de Zaragoza en este confinamiento provincial que ya dura muchos meses y que se está haciendo largo… Menos mal que siempre encontramos rincones bonitos como este donde seguir disfrutando de la naturaleza.
Datos técnicos
Distancia: 15,7 km
Desnivel positivo acumulado: 670 m+
Tiempo neto: 4 horas y 30 minutos
Fecha de realización: 26/12/2020
Cartografía: Visor IGN
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Gran circular Almonacid – Tobed – Valdemadera.
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