Canigó o Canigou. Ascensión clásica desde el pueblo de Vernet.
El Canigó o Canigou es la última gran montaña pirenaica de camino al mar Mediterráneo. Con una prominencia superior a los 2.000 metros, su imponente figura destaca sobre las llanuras francesas y es bien visible desde la costa. De hecho, en la antigüedad, se pensó que era la montaña más alta de los Pirineos…

La ruta desde el pueblo francés de Vernet-les-Bains es sencilla en cuanto a lo técnico pero muy dura si nos referimos al apartado físico. La ascensión supera los 2.000 metros de desnivel positivo y el sendero que sube desde este pueblo no da tregua. Es una ascensión muy mantenida y espectacular pues veremos cómo cambia el paisaje, desde los bosques mediterráneos de las cotas bajas al terreno de alta montaña en las cotas finales.

Detalles del itinerario
Partimos de la parte baja de Vernet-les-Bains, junto al río Cadí o Cady. Este pueblo es un lugar muy turístico y esta lleno de hoteles, además de contar con un famoso balneario. Podremos aparcar en la larga avenida que discurre paralela al río.

Subiremos a la parte alta del pueblo, donde se ubica la iglesia y el castillo, para tomar una carretera que se dirige al cercano pueblo de Fillols. Tras un rato muy breve por el asfalto, tras cruzar el arroyo de Saint-Vincent, veremos un desvío a mano derecha. Subiremos por una pista mal asfaltada, entre fincas, hasta la cota 850 donde veremos un nuevo desvío a la derecha. Aquí conectaremos con el sendero de subida.

Siempre siguiendo la senda, iremos subiendo por un bosque muy bonito, con mucho sabor mediterráneo. La ascensión es cómoda pero no da tregua, es sostenida y continuada. Hay tramos de bosque muy bonitos y frescos y otros más abiertos y soleados. En general, se sube muy bien.

Alcanzaremos la cota 1150. Allí veremos un pequeño monumento, que hace las veces de mirador, al escritor Henri Barbusse. Un poco más adelante, si continuamos por nuestro camino, alcanzaremos una especie de cabaña hecha con rocas que puede venir bien ante una tormenta.

Durante la ascensión, veremos a mano derecha la figura imponente del Pic de Tres Estelles (2.099 m), un pico de altura modesta pero de gran prominencia y que destaca sobre el resto de montañas al estar separada, al igual que el Canigó, de la cadena axial unos cuantos kilómetros al Norte.

El sendero ahora es menos amable, con más roca y más abrupto. Iremos subiendo de manera continuada hasta cruzar varias pedreras. Poco después, sobre los 1550 metros de altura, cruzaremos un arroyo donde se puede coger agua.

Tras cruzar el arroyo, un fuerte zig-zag nos llevará hasta el refugio de la Bonaigua (en francés, Bonne Aigue) situado a casi 1.800 metros en una ladera que hace de balcón natural. El refugio está algo desvencijado por dentro pero puede servir para pasar la noche en sus literas de madera (llevar esterilla y saco).

Tras coger agua en la fuente que hay junto al refugio (punto clave de la ruta), seguiremos subiendo. Pisaremos unos metros de pista forestal pero un nuevo desvío (bien señalizado) nos mete en el bosque. De nuevo, ascenderemos por sendero siguiendo un fuerte zig-zag hasta salir a un claro sobre la cota 1950, donde veremos una nueva cabaña de piedra ubicada en un lugar espectacular.

Por buen camino, ganaremos metros y saldremos definitivamente del bosque sobre la cota 2250. Allí nos toparemos con el camino que viene del refugio de Cortalets, mucho más pisado. Ya por este sendero, coronaremos el Pic Joffre (2.362 m), que no es más que el extremo del hombro Norte de la montaña por el que subiremos a la cima del Canigó.

Por el mencionado camino, que no tiene pérdida al estar marcadísimo, subiremos por el lomo de la montaña hasta dar con la Portella, una pequeña hendidura en la cresta que baja del pico. Desde ahí las vistas se abren a las paredes verticales de la Crête du Barbet, que tenemos enfrente.

Ya solamente quedará ascender el zig-zag final, rocoso e incómodo en algún punto, pero muy marcado y sin dificultades. No hay pasos aéreos ni complicados. Con bastante facilidad haremos cumbre en el Canigó. En la cumbre hay una bonita cruz metálica y una mesa interpretativa.

Las vistas se abren ahora al Este, donde se aprecian las costas del Mediterráneo, y al Sur donde nos podremos asomar al inicio de la chimenea Durier, una de las vías de acceso clásicas al pico.

Al Norte, nos podremos asomar al abrupto valle que sube desde el refugio de Cortalets.

Tras un rato en la cima, bajaremos por el mismo camino al pueblo… Una ruta muy bonita y dura, sin dificultades (en verano) pero que exige estar en buena forma física.

Datos técnicos
Distancia: 25 km
Desnivel positivo: 2.120 m+
Tiempo neto: 5 horas (entrenamiento de carrera por montaña)
Fecha: 09/08/2022
Cartografía: Géoportail IGN
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Pic des Tres Estelles (2.099 m) desde Escaro
Torre de Goà y Sant Martin de Canigou. Circular desde Vernet-les-Bains
Pic de la Dona (2.702) desde Mantet
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