Ascensión al Puchilibro desde Rasal por los senderos PR-HU 109 y PR-HU 106
El Pusilibro o Puchilibro es la montaña más alta de la Sierra de Loarre y de todo el conjunto de sierras prepirenaicas que quedan al Oeste del puerto de Monrepós y que incluyen a la sierra de Santo Domingo, a la de Loarre, a la sierra Caballera o a la famosa sierra de Gratal.

Su ascensión es un cómodo paseo si partimos desde el castillo de Loarre, en su cara Sur, pero se convierte en una ruta bastante respetable si partimos del pequeño pueblo de Rasal, en su cara Norte, ubicado en el valle de la Garona.

Dos senderos balizados como PR (Pequeño Recorrido; marcas blancas y amarillas), nos permiten trazar esta circular: el PR-HU 109, que une Rasal con Aniés y el PR-HU 105 que une Rasal con Loarre a través del barranco conocido como la Foz de Rasal. La ruta no es del todo «redonda» pues para unir ambos senderos tendremos que caminar varios kilómetros por pista, pero es la excusa perfecta para conocer los frescos caminos de la cara Norte de esta montaña.
Detalles del itinerario
Llegamos a Rasal tras un buen rato de sinuosa carretera desde Arguis. La carretera del valle de la Garona no es mala del todo pero los 20 kilómetros que separan a este pueblo de la autovía se hacen bastante largos y pesados… Una vez en el pueblo, podemos aparcar cerca de la fuente. No es un lugar muy visitado así que suele haber espacio.

El pueblo es muy pequeño y está en un lugar encantador. Se encuentra en mitad del valle, entre montañas y bosques y por su carretera apenas pasan coches. Es un pueblo muy apartado, ideal para perderse y desconectar, es decir, ¡ideal para pasar aquí la jubilación!

La ruta comienza enfrente de la fuente. Hay carteles de madera que así lo indican, no hay pérdida. Seguiremos las marcas blancas y amarillas que nos conducen, en primer lugar, hacia la ermita de Nuestra Señora de los Ríos. Para llegar hasta ella seguiremos una pista en buen estado durante varios kilómetros que sube de manera constante. Al llegar a una zona de juncos, estaremos bien atentos para tomar el desvío de la izquierda. Ojo porque podemos seguir rectos por una senda en buen estado que se interna en el barranco de Zoyes y que termina perdiéndose…

Nada más tomar este sendero, a mano derecha, veremos la ermita. De figura imponente, está en estado de ruina y conserva sus grandes muros.
El sendero deja atrás la ermita y comienza a subir de manera constante. En todo momento avanzaremos por bosque, casi siempre a la sombra. La senda, que se encuentra bien balizada, tiene algunos puntos donde la vegetación invade el camino y hace un poco incómodo el paso. Está menos transitada que el camino de bajada…

Sobre la cota 1000, la senda traza un amplio zig-zag. El bosque nos deja ver por momentos la cima del Pusilibro, todavía muy arriba y bastante lejano…

El día es caluroso y hay una calima muy molesta que impide obtener buenas fotografías. Es una pena, pues esta montaña es un magnífico mirador del Pirineo y desde ella se alcanza a ver hasta el Moncayo.

Seguimos subiendo y alcanzamos el collado Forcola (1.212 m). A partir de aquí comienza un tramo de monte bajo donde el erizón y el boj se convierten en los protagonistas. Algunas zonas están bastante cerradas y el paso se hace molesto. Unos pantalones largos pueden venir bien para esta zona.

Una zona de bosque, casi llana, nos deja en la pista forestal que recorre todo el cordal de la sierra Caballera y la sierra de Loarre. Estamos ya a 1.400 metros de altura en el conocido como Collado Calvé. El cordal es ancho y bastante llano y está plagado de pequeñas colinas que apenas se elevan unas decenas de metros.

Tenemos por delante unos cuantos kilómetros de pista forestal hasta alcanzar la crestita que conduce a la cima del Pusilibro. Es, sin duda, el tramo más monótono del día. Afortunadamente los kilómetros pasan rápido a la carrera y el perfil es cómodo pues apenas se sube desnivel y la parte final es de bajada.

Estaremos atentos para abandonar la pista y tomar el sendero que sube al Pusilibro, que aparece, de repente, a mano derecha. Enseguida la senda nos dejará en una cresta ancha y cómoda que avanza en diagonal hacia la cumbre.

La cresta nos llevará a una zona bastante llana previa a la cima. Una senda perfectamente marcada nos permitirá recorrer los últimos metros hasta la cumbre. Arriba, encontramos un solitario vértice geodésico y un belén montañero. Las vistas son muy buenas pero la calima hace que apenas se distinga la nieve de los picos del Pirineo… Una pena.

Para bajar, desandaremos unos cientos de metros hasta alcanzar un cruce bien señalizado. Ahora toca girar a la derecha para recorrer una segunda cresta, la del repetidor, que nos permitirá conectar con el sendero que baja a Rasal por la Foz.

Esta segunda cresta es un poco más complicada que la anterior. Tiene algún tramo donde tendremos que andar con cuidado si hay nieve o hielo. Hay algunos senderillos que la evitan por su lado izquierdo, lo cual puede ser recomendable si tenemos mucho vértigo. Tras un primer tramo de cresta, llegaremos a una zona donde el terreno vuelve a ensancharse pero que se trunca de manera repentina. Unos metros antes, a mano izquierda, sale un senderillo bien marcado con hitos que nos permite abandonar la cresta y evitar un destrepe que podría resultar complicado. Ya por este sendero, bastante vestido, alcanzaremos el repetidor de telecomunicaciones y la pista que llega hasta él.

Una vez en la pista, bajaremos unos metros dirección Norte para, enseguida, tomar el sendero que nace a mano derecha marcado con pintura blanca y amarilla (PR-HU 105). Comienza aquí el largo descenso a Rasal y el tramo más bonito y corredero del día.

Por delante, 8 kilómetros de descenso por senda, atravesando un bosque frondoso y muy bien conservado. El primer tramo es bastante llano, pues la senda traza una diagonal buscando el collado Rubión (1.247 m) que separa el cordal Norte que baja del Pusilibro con el Cerro de la Selva (1.308 m). A partir de este collado, la senda traza un amplio zig-zag y comenzaremos a perder metros de manera rápida.

El zig-zag nos deja en un barranco conocido como la Foz, que da nombre al sendero. Notaremos como pasamos de caminar por una ladera a entrar en un angosto desfiladero. Esta Foz es muy cortita y enseguida saldremos fuera y volveremos a disfrutar del amplio bosque.

Ya solamente quedará un tramo de pista bastante corto y después un kilómetro de sendero para alcanzar de nuevo el pueblo de Rasal, cerrando así una bonita circular de 20 kilómetros. Una circular tranquila y muy interesante en un entorno fresco y diferente a otros del prepirineo oscense.
Datos técnicos
Datos técnicos: 20 km
Desnivel positivo: 1.100 m+
Tiempo neto: 3 horas (entrenamiento de carrera por montaña)
Fecha de realización: 30/03/2021
Cartografía: Visor IGN
Algunos links interesantes
El pico Puchilibro alcanzó fama nacional a finales de la década de los 70 por ser escenario de un importante avistamiento ovni. Numerosos blogs se hacen eco de los artículos de los periódicos de la época, como misteriosdelaire que recopila buena parte de ellos.

El famoso programa de misterio de Iker Jiménez, Cuarto Milenio, también publicó un reportaje sobre los avistamientos ovni de esta montaña oscense. Dejo por aquí el link por si algún curioso quiere echarle un vistazo…
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Hola.
Yo he realizado la clásica circular desde el castillo de Loarre, pero está desde Rasal, la tengo en la lista de pendientes.
Sin duda, es una circular atractiva, solitaria, con mucho bosque y largos tramos de sendero, de las que me gustan, aunque ya mejor para el otoño.
Un saludo
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Muy buenas, es un recorrido muy bonito, especialmente la bajada por la Foz con kilómetros de senda por un bosque muy bien conservado.
Una ruta muy buena para hacer en octubre… Un saludo!
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