Circular por los bosques de la cara norte de la sierra La Hez.
La sierra de La Hez es un modesto cordal riojano muy cercano al valle del Ebro y a la ciudad de Arnedo. Estamos en una zona de transición entre la serrana Tierra de Cameros y la árida Rioja Baja. De hecho, esta sierra tiene unas diferencias muy marcadas entre la vertiente Sur, mediterránea y seca y la vertiente Norte que cuenta con hayedos y grandes extensiones de bosque.

Sus cumbres son redondeadas y están muy humanizadas, con numerosas pistas y parques eólicos. Su atractivo radica en los diferentes barrancos que se descuelgan de las cimas hacia los pueblos de la zona baja, barrancos cubiertos por grandes masas forestales de encina, roble y haya.

La ruta de hoy parte de La Villa de Ocón, un pueblo situado al pie de la montaña. Ascenderemos al Cabimonteros (techo de la sierra) por el barranco de Santa Lucía, buscando siempre las sendas y caminos más atractivos y huyendo, en la medida de lo posible, de las pistas forestales. Una ruta suave y sencilla para disfrutar de una mañana de invierno.
Detalles del recorrido
Llegamos a media mañana a la localidad de La Villa de Ocón. Aparcamos al final de la carretera, en un pequeño parking. El pueblo es muy bonito con los restos de un castillo y una iglesia en la parte alta, desde donde se obtienen unas vistas estupendas de todo el valle del Ebro y de las montañas que quedan al otro lado del valle, ya en Navarra, como Yoar.

Comenzamos a caminar por una pista pavimentada que avanza hacia el barranco de Santa Lucía. Hay varios carteles con indicaciones de varias rutas (Ocón tiene una pequeña red de senderos). Nosotros seguiremos parte de la ruta 3 hacia Cabimonteros, aunque también pueden servirnos como referencia los carteles de la Fuente Tosca, cercano merendero por donde pasaremos en breves.

La pista llega a un depósito de agua. En ese punto la abandonamos para seguir recto por senda, siempre paralelos al barranco. Entraremos en un bosque con pinos y encinas, la senda se estrecha y ganamos altura de manera progresiva hasta toparnos con una amplia pista forestal y la caudalosa Fuente Tosca, que cuenta con un amplio merendero.

Dejamos la fuente y su merendero a mano derecha y seguimos por el mismo camino. Unos 500 metros más adelante alcanzamos un abrevadero y allí tendremos dos opciones: si seguimos recto subiremos por un viejo sendero que avanza junto al barranco de Santa Lucía, si giramos a la derecha, subiremos por un amplio camino por el hombro de la montaña. Nosotros subiremos por el hombro y bajaremos por la senda del barranco.
El camino es agradable y no tiene mucho misterio. Ganamos metros casi sin darnos cuenta hasta plantarnos bajo el mismo cordal, ya muy cerca de los molinos del parque eólico. Una fuerte subida nos permitirá llegar hasta ellos. Las vistas se abren hacia el cordal principal donde se ubica el Cabimonteros con su torre de vigilancia forestal, rodeado de molinos. A mano derecha, disfrutaremos también de una amplia panorámica hacia Tierra de Cameros y, más al fondo, las cumbres más altas de La Rioja, con el pico San Lorenzo (2.271 m) todavía con restos de nieve.

Pronto conectamos con una amplia pista forestal en perfecto estado que recorre la parte alta de la sierra. La seguiremos unos cientos de metros y la abandonaremos para subir de forma directa a la cima del Cabimonteros por un pinar de repoblación. No hay camino evidente pero sí trazas de senda. La vegetación no es densa y se puede caminar sin problemas.

En pocos minutos alcanzamos la parte más alta de la sierra. El Cabimonteros queda a mano derecha, fácilmente localizable por su torre metálica y por un refugio para agentes forestales que hay junta a ella. Es una cima muy humanizada que me recuerda mucho a otra cumbre riojana: el Serradero, en la sierra de Moncalvillo.

Toca descender y, en lugar de hacerlo por el mismo lugar, nos animamos a visitar el hayedo que hay en la cara norte de la montaña. Para buscarlo, descenderemos por el pinar que rodea a la cumbre.

Seguimos el track de una marcha senderista celebrada el pasado mes de septiembre. Ya en el hayedo, no hay camino evidente pero sí trazas de senda. Iremos dando un rodeo por el fantástico bosque buscando conectar con un sendero que lo va atravesando sin subir ni bajar cota, a unos 1300 metros de altura.

Por fin damos con la senda, bien marcada incluso con algunas marcas de pintura en los árboles (innecesarias por otro parte). Para dar con la senda, quizá hubiera sido más cómodo seguir por la pista del cordal y tomar otra pista secundaria que desciende por el Barranco de Aldealobos. Esta senda del hayedo une dicho barranco con el camino que hemos utilizado para subir desde Ocón y también con otra pista que sube desde Las Ruedas de Ocón por el barranco del Sol.

La senda es muy bonita y va atravesando las cabeceras de varios barrancos que bajan desde la misma cima de Cabimonteros. Tiene rincones muy interesantes, húmedos y repletos de vegetación. Una pena que este mes de febrero, sin precipitaciones, haya dejado el monte tan seco…

El camino desemboca en la pista mencionada anteriormente que sube desde Las Ruedas de Ocón. Unos metros cuesta arriba y estaremos de nuevo en la pista forestal principal que atraviesa la parte alta de la sierra y por donde ya hemos pasado antes. Es hora de poner rumbo a Ocón…

En lugar de seguir por el mismo cordal, como en la ida, seguiremos por la pista principal para después tomar una pista secundaria a mano derecha que nos dejará en el inicio del sendero que desciende por el barranco de Santa Lucía.

Nada más comenzar a bajar, a mano izquierda, veremos los restos de una vieja nevera utilizada siglos atrás para preservar el hielo en los meses de verano. El desvío a la nevera está señalizado.

El camino apenas tiene un kilómetro pero merece la pena degustarlo con calma. Atraviesa zonas densas de bosque (robles, encinas…), el musgo cubre las rocas y denota la humedad y el «microclima» de estos parajes de la vertiente norte de la sierra.
Tras un cómodo descenso, llegamos al abrevadero que hemos visto en la subida y metros más abajo a la Fuente Tosca. Pronto estaremos en Ocón…
Ya en el pueblo, aprovechamos para tomar algo en la terraza del bar que hay en la entrada. Tras recuperar fuerzas, nos animamos a subir a las ruinas del castillo por un estrecho senderillo muy empinado. Las vistas desde arriba son muy buenas y pasamos un buen rato antes de volver al coche. Merece la pena.

Datos técnicos
Distancia: 11,7 km
Desnivel positivo acumulado: 560 m+
Tiempo neto: 3 horas y 30 minutos
Fecha de realización: 22/02/2020
Cartografía: Visor IGN
Algunos links interesantes
Esta zona de La Rioja tiene bastantes posibilidades a nivel de turismo. Por un lado, podemos visitar Arnedo, una ciudad con mucha industria del calzado e importantes centros de outlet donde poder encontrar alguna buena oferta. Aquí tiene su fábrica la marca Chiruca, especializada en botas de montaña.
Por otro lado, podemos visitar el pueblo de Arnedillo, bonito lugar a orillas del río Cidacos, famoso por sus aguas termales y su balneario. A un paso de Arnedillo, está Enciso, célebre por sus restos paleontológicos. Aquí se han encontrado numerosas huellas de dinosaurio fosilizadas entre otros restos. En los últimos años se ha convertido en un importante centro turístico familiar, incluso se ha creado un parque temático sobre los dinosaurios.
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