Circular a Cotiella desde Plan (Basa de la Mora – Armeña)
El macizo de Cotiella es conocido por muchos como la principal atalaya del Pirineo. Separado varias decenas de kilómetros del eje axial de la Cordillera, ofrece una panorámica sin igual de casi todo el Pirineo Aragonés, desde Collarada hasta las Maladetas.

Pero Cotiella en sí mismo tiene muchísimas cosas interesantes que ofrecer, al margen de las vistas. Es un macizo singular, extraño, muy distinto al resto del Pirineo. Su roca caliza, fuertemente erosionada por el agua, posee cientos de simas y ofrece parajes únicos, desiertos de roca de gran superficie, muy distintos a la típica imagen del Pirineo de pastos verdes y vacas a la que estamos acostumbrados.
El hecho de no superar los 3000 metros y su aislamiento, hacen del Cotiella un pico poco masificado, quizá sea ese uno de sus mayores atractivos para los montañeros.
El Cotiella posee varias rutas «normales» que permiten alcazar su cima:
– Desde Barbaruens, por el refugio de Armeña. La más normal y transitada.
– Desde el Collado de Cullivert por cualquiera de sus aristas de orientación Sur.
– Desde el refugio de Santa Isabel (Saravillo), quizá la que menos dificultades presenta, también la más monótona.
– Desde el refugio de Lavasar, la menos transitada junto con la que parte de Cullivert, y a mi modo de ver la más entretenida y bonita.
EL ITINERARIO
Otra de las rutas pendientes para este verano era el Cotiella. Para aprovecharlo al máximo decidimos realizar una durísima ruta circular de 2500 metros de desnivel positivo. Partiremos de Plan, subiendo por el barranco del Ibón hasta la Basa de Mora. Desde allí seguiremos la ruta de ascensión al Cotiella desde Lavasar, pasando por la Ribereta y la Erata de las Brujas. El descenso lo haremos por la normal hasta Armeña, y desde allí remontaremos hasta la Colladeta del Ibón por el GR-15, cerrando la circular, descendiendo de nuevo hasta la Basa de Mora, y de ahí a Plan.
Nos levantamos a las 4 de la mañana. A las 6:45 aparcamos en la población de Plan. La temperatura es de 10ºC, perfecta para empezar a andar. Mientras amanece, preparamos el material, y a eso de las 7 estamos en marcha, sin necesidad de poner frontales.
Para buscar la pista que va al barranco del Ibón, iremos hasta las piscinas de Plan, cruzando un puente sobre el río Cinqueta, al Sur del pueblo. Allí unos carteles nos señalan el camino hacia el Ibón de Basa de la Mora, balizado con las marcas blancas y amarillas de los senderos de pequeño recorrido. La pista es ancha y monótona, y sigue paralela al cauce del río. Tras algo más de dos kiómetros llegamos al desvío al Ibón, a mano izquierda, perfectamente señalizado.
La subida a la Basa de la Mora por el barranco del Ibón es una preciosa senda que discurre por un frondoso bosque. Es un camino duro, que salva los 850 metros de desnivel que separan el ibón del río Cinqueta, pero bastante llevadero, pues zigzaguea bastante y es muy fresquito al ser cara Norte y andar todo el rato bajo la sombra de los árboles. El camino vadea el barranco en dos ocasiones, nosotros no tuvimos problemas ni nos mojamos, pero era septiembre, imagino que en primavera bajará bastante más fuerte.
Llegamos al final del barranco. La senda se une con el camino GR-15 que une Barbaruens y Saravillo, y deja a escasos metros el refugio de Lavasar, que ni siquiera llegamos a ver. Seguimos un rato las marcas blancas y rojas del GR, pero pronto nos desviamos hacia una explanada enorme de hierba, con una pértiga de las de medir la nieve en medio, desde aquí alcanzamos el ibón en apenas unos minutos.

El ibón está un poco reseco, se nota el efecto del verano, pero aún queda bastante agua. Aprovechamos aquí para llenar la cantimplora y estrenar las pastillas de clorina. También nos abrigamos, pues la temperatura es de 4ºC, fresquete.

Tras reponer fuerzas, rodeamos el ibón por la izquierda hasta llegar a una pedrera. Seguiremos los hitos, que nos conducen a una canal muy descompuesta a nuestra derecha. La canal se sube más o menos bien. Primero por pedrera, y luego apoyando las manos en algún punto. No es demasiado vertical, pero se hace bastante dura.

Tras la canal, seguimos los hitos que nos hacen girar a izquierdas. De nuevo por enormes ríos de piedra salvaremos los últimos metros, hasta llegar a un falso collado que nos dará entrada al conocido como valle de La Ribereta, un pequeño valle colgado donde solamente hay rocas y neveros. Debido a su orientación Norte, es muy probable que aquí se mantengan neveros prácticamente todo el año, nosotros solamente tuvimos que esquivar uno, pero a buen seguro que los crampones habrán sido necesarios hasta bien entrado julio. La nieve está como una piedra.

Recorremos el valle de la Ribereta. A nuestra izquierda tenemos la impresionante Cresta de Armeña. Esta posee un escarpe a modo de corredor que me recuerda bastante a la Gran Diagonal del Balaitous, aunque bastante más inclinada y descompuesta.
Seguimos avanzando por la parte baja del valle hasta que nos encontramos con un gran nevero. Aquí los hitos giran a la derecha, remontando por fuerte pendiente y terreno descompuesto el desnivel que nos queda hasta el collado de la Ribereta. La pedrera dará paso a un terreno de roca blanca, de mejor agarre pero de mala calidad, donde deberemos tener cierta precaución. Apoyaremos las manos, siempre pasos sencillos (I) y poco verticales, pero la mala calidad de la roca exige atención. De esta forma coronamos el collado de la Ribereta, que sorprende por lo extenso que es arriba. Desde aquí, unas vistas estupendas de la Cresta que conduce a la Peña de la Una, así como del valle del Gallinés.

Desde el collado de la Ribereta, observamos el collado de la Pala del Puerto, nuestro siguiente objetivo. Primero flanqueamos por cómoda pedrera, sin perder apenas altura, y después por terreno más inclinado, iremos apoyando las manos, sin ningún peligro, hasta coronar el collado sin dificultades.

A la salida del collado, veremos a nuestros pies la Erata de la Brujas. A nuestra izquierda, avistamos por primera vez en el día la cima del Cotiella, ya queda menos.

Bajamos bastante directos a la Erata, siguiendo hitos. Hay que ir dirección Sur, buscando la forma más directa de llegar a la Colladeta, collado que queda al Oeste de la cima del Cotiella. Pasaremos por incómodo terreno sube-baja entre simas y grandes rocas. La Erata de las Brujas es una enorme extensión de roca, casi desértica, muy incómoda, donde no es aconsejable meterse con niebla o con escasa visibilidad.

Dejamos atrás la Erata, y superamos las cómodas pedreras que dan acceso a la Colladeta. Desde aquí atacaremos la cima del Cotiella, por una pedrera muy bien marcada sin ninguna dificultad, hacemos cima… por fin! Hasta ahora nos hemos cruzado con una veintena de sarrios y con ningún montañero… no está nada mal.

En la cima hay un vértice y un monolito con una placa homenaje al pirineísta Raymond d’ Espouy. Tras las fotos de rigor observamos las impresionantes vistas. Aunque el día anda un poco regulero, nos deja ver todo Ordesa, Punta Suelza, Culfredas, Bachimala, Posets, Perdiguero, Maladetas… Más cerquita el Turbón, y como no, el propio macizo de Cotiella, con el Pico Raymond d’Espouy a tiro de piedra. También espectaculares las crestas que bajan en dirección Sur, así como el Circo de Armeña.

Tras este espectaculo comenzamos el descenso, primero deshacemos la pedrera hasta la Colladeta. Desde ahí destrepamos (muy fácil) y flanqueamos la cara Sur del Cotiella hasta llegar al Collado de Cotiella.

Ahora nos toca otro destrepe, algo más vertical que el anterior, pero aún así fácil (I), solamente tendremos cuidado en no tirar piedras al vecino, pues el terreno está muy roto.

Concluido el destrepe, nos dejaremos llevar por una empinadísima pedrera. Después el camino mejora y haremos un cómodo descenso hasta el refugio de Armeña, siguiendo los innumerables hitos que posee el camino.

Llegamos al refugio a las 15:30 horas. Llevamos en las piernas 2000 metros de desnivel, pero estamos frescos. En la fuente del refugio, comemos y nos refrescamos, el paraje es muy chulo y se está muy a gusto.

Comidos y bebidos, comenzamos de nuevo a andar. Con la barriga llena, deberemos salvar algo más de 400 metros de desnivel, siguiendo el GR-15, hasta la llamada Colladeta del Ibón, collado que separa el Picollosa (2738 metros) de la Peña de las Once (2658 metros).

Con paciencia, terminamos coronando el collado. Descendemos hacia el ibón de la Basa de Mora de nuevo, y desde aquí obtenemos las mejores vistas del macizo. La Cresta de Armeña, Peña de la Una, Punta es Litás… muchos picos, todos ellos escarpadísimos y de gran belleza. La verdad es que este sitio es la leche, hay que venir aquí y verlo.
Por el GR-15 seguiremos descendiendo a buen ritmo hasta llegar al cruce de caminos donde nos desviaremos hacia el sendero PR que baja por el barranco del Ibón hasta Plan. Decir que el sendero GR-15 que utilizamos para ir de Armeña al Ibón de la Basa de Mora poco tiene que ver con el GR-11. Apenas está transitado, y nos deberemos de fijar bien en las marcas blancas y rojas para no perderlo.

Tras un rápido descenso, llegamos al coche a las 19:30 horas, tras 12 horas y media de actividad a un ritmo muy bueno.
Ruta muy larga y dura, que se puede hacer en dos jornadas durmiendo en Armeña. El refugio es pequeño y confortable. La recomiendo por ser una forma de conocer todo el macizo. La ruta desde Armeña es mucho más sencilla que la que parte desde Lavasar, sobre todo por la escasez de hitos y la difícil orientación de esta última, tenerlo en cuenta!!!
DATOS TÉCNICOS
Punto de partida: Plan (Huesca)
Distancia: 28 kilómetros aproximadamente
Desnivel positivo acumulado: 2500 m+
Tiempo neto: 10 horas
Fecha de realización: 04/09/2010
Cartografía: Cotiella y Peña Montañesa. Editorial Alpina. Escala 1:25000.
Hello compañero!!
Una ruta muy completa del macizo, que como dices es poco transitado. Pero tiene un encanto que otras reputadas montañas no tienen.
Hace un par de años hice una circular desde Saravillo con pernocta en Armeña. En la cima tuvimos niebla y nos veto la impresiónate vista que desde allí se gozan. Quizás en alguna otra ocasión vuelva.
Bonito repor. Salud y monte.
P.D. En mi blog tengo el reportaje de aquella travesía.
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La hicimos ayer modo ligero en 10h total siguiendo vuestra misma ruta desde plan. Vaya bombazo de excursion. Dura y bella como pocas que hemos hecho.. donde cada roca esta envuelta en un halo magico . Una jornada de montaña inolvidable. Gracias por el blog!!!! Un abrazo!!!
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Hola Mario, sí, la ruta es una pasada, lo tiene todo.
Me alegro de que os gustara, para eso está el blog, para aportar ideas y dar a conocer un poco más estas montañas.
Un abrazo y gracias por el comentario!!!
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