Ruta fluvial por los senderos PR-G 93 y PR-G 121 en el concello de Touro.
El río Ulla es uno de los más importantes de Galicia. En su tramo medio, muy cerca de Santiago de Compostela, encontramos un entorno privilegiado de bosques ribereños bien conservados y amplios meandros que podemos recorrer gracias a estas sendas perfectamente marcadas y desbrozadas: PR-G 93 y PR-G 121.

En la ruta de hoy, partiremos de la aldea de San Pedro y recorreremos toda la ribera del Ulla por el sendero PR-G 93 hasta alcanzar el Ponte Basebe, puente que une Touro con el concello pontevedrés de Cruces. A partir de este puente, el sendero cambia de denominación y pasa a llamarse PR-G 121. Tras unos pocos kilómetros remontando el Ulla, giraremos a la izquierda para remontar el río das Lañas por la senda de los Tres Ríos hasta alcanzar el área recreativa de A Santaia.

La ruta es lineal por lo que se necesitarán dos coches para enlazar San Pedro con A Santaia. La otra opción es caminar unos 7 kilómetros más por las carreteras locales de Touro.
Detalles del itinerario
Llegamos a la aldea de San Pedro, en Touro. Aparcamos junto a la iglesia y el cementerio, en un diminuto espacio para un par de coches. La aldea es muy pequeña y está rodeada de bosques. Es verano pero el frescor y la humedad lo inundan todo. Esto es Galicia.

Salimos del pueblo por una pequeña pista asfaltada y alcanzamos una carretera más importante. Apenas caminaremos por ella, pues pronto tomaremos un desvío a mano derecha por una pista de tierra. Veremos un cartel de inicio del sendero PR-G 93 y marcas blancas y amarillas, no hay pérdida.

La pista comienza a descender hacia el cauce del río Ulla por un bosque impresionante. Pronto alcanzaremos la orilla del río, pero será durante unos pocos segundos, pues enseguida giraremos a la izquierda y empezaremos a ascender por el bosque, alejándonos del río.

Por un camino impresionante, alcanzaremos las viejas construcciones del Pazo de San Cristovo, algunas de ellas ubicadas en pleno bosque. Este viejo pazo, en estado de ruina, fue famoso siglos atrás por el buen vino que producía.
Dejaremos atrás las ruinas del pazo y seguiremos caminando por el bosque, ahora cuesta abajo, para toparnos de nuevo con el río Ulla. No estaremos mucho rato junto al río, ya que el camino vuelve a meterse bosque adentro con otra dura subida.

Tras poco tiempo, alcanzaremos un desvío a mano izquierda que va a la Fervenza del Inferniño, una bonita cascada que merece la pena visitar. Se encuentra a unos pocos minutos del camino general y el desvío está señalizado.

Tras la visita, volvemos al camino que nos devuelve de nuevo a la orilla del río. En el tupido bosque, empiezan a aparecer algunos ejemplares de alcornoques, son las conocidas aquí en Galicia como «sobreiras» que se usaron en el pasado para obtener corcho como en otros lugares de la península.

Desde que alcanzamos el alcornocal hasta que Ponte Basebe, final del sendero PR-G 93, tendremos unos 4 kilómetros. Son bastante cómodos, con alguna subida pero, en general, llanos y se avanza muy rápido.

Alcanzamos el Ponte Basebe. Aquí, el sendero cambia de denominación y pasa a llamarse PR-G 121. Pronto veremos como el camino se estrecha bastante y gana en belleza, es la típica sendita de pescadores.

Caminaremos por la senda un kilómetro hasta toparnos con el cauce del río das Lañas, un río de menor entidad pero con un caudal bastante respetable. Aquí tocará girar a la izquierda y empezar a remontar este otro valle.

Nos damos cuenta pronto de que este sendero es todavía más espectacular que el anterior. El entorno es salvaje con una vegetación frondosa y verde que hace que parezca que estamos en la jungla. Impresionante.

El sendero es estrecho y la mayor parte del tiempo va pegado al río. No obstante, en estos primeros compases hay una fuerte pendiente que deja el río a mano derecha bastantes metros por debajo de nosotros.

Volvemos al cauce del río das Lañas, lo cruzamos por un puente y tendremos por delante el tramo más bonito del día donde el entorno que nos rodea es impresionante. El tramo tendrá algo más de 1,5 kilómetros y el sendero, a veces, se estrecha bastante. El barro y la humedad hacen que esté resbaladizo. No hay grandes dificultades pero los bastones de trekking pueden venirnos bien.
Este tramo tan bonito acaba cuando empezamos a alejarnos del río para subir hasta las inmediaciones de la aldea de Santiso y cruzar el Rego de Beseño, el tercero de los ríos que da nombre a la senda.

Tras cruzar este riachuelo, avanzaremos por pista y después por sendero por un terreno ya más humanizado y menos salvaje. En pocos minutos alcanzaremos la impresionante cascada del Salto das Pombas, un salto de agua de varios metros por donde el río das Lañas baja encajonado y con un fuerte caudal. No es fácil ver la cascada, debemos tomar un desvío a mano izquierda y llegar hasta el cauce del río porque desde la parte alta apenas se ve nada.

Tras dejar atrás la cascada seguiremos caminando por un entorno muy bonito hasta toparnos con una pista asfaltada. Desde este punto apenas quedarán 2 kilómetros al área recreativa de A Santaia, punto final de esta ruta.

En estos dos kilómetros la senda pasa junto a viejos molinos (Muíños da Carballa) que salpican toda la orilla del río. Es un tramo muy bonito que hace que acabemos la ruta con muy buen sabor de boca, no es para menos. Llegaremos pronto al área recreativa de A Santaia, un merendero muy cercano a la capital del concello y bastante popular con mesas para comer y el río al lado para poder refrescarse. Un lugar muy agradable.

Terminamos así la ruta que nos ha sorprendido y nos ha gustado mucho. Totalmente recomendable.
Datos técnicos
Distancia: 22,4 km
Desnivel positivo: 650 m+
Tiempo neto: 5 horas y 30 minutos
Fecha de realización: 19/08/2020
Cartografía: Visor IGN
Algunos links interesantes
Las rutas fluviales son uno de los tesoros naturales que tiene Galicia. Allá van dos buenos ejemplos de este tipo de caminos que no dejarán indiferente a ningún senderista:
Fragas de Eume: este conocido Parque Natural tiene la ruta fluvial más conocida y popular de toda Galicia. A pesar de la masificación que podemos encontrar algunos fines de semana y en vacaciones es una ruta espectacular por unos bosques muy bien conservados.
Ruta de los ríos Vilacoba y San Xusto: muy cerca de Noia, también en la provincia de A Coruña, encontramos esta ruta bastante más desconocida pero más espectacular si cabe. Un itinerario que recorre las antiguas fábricas papeleras de Lousame, situadas junto al río, en un entorno natural de gran valor y con unos senderos de gran belleza.

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