Pico e ibón de Catieras desde el pueblo de Panticosa
Al Este de Panticosa existe una zona montañosa aislada y bastante desconocida llena de picos que rondan los 2.600 o 2.700 metros donde podemos perdernos y estar completamente solos aunque sea pleno agosto. Es la zona del ibón de Catieras y todas las montañas que se extienden desde ahí hacia el Balneario de Panticosa: Foratula, Piniecho, Brazato…
En la ruta de hoy visitaremos el ibón de Catieras y ascenderemos al pico del mismo nombre. Una ruta larga y carente de dificultades más allá del esfuerzo físico. Por el camino veremos el conocido Dedo de Yenefrito que tan de moda ha puesto Instagram. A partir de ahí y, especialmente, del ibón, caminaremos por un entorno tranquilo y plácido donde tendremos unas vistas excepcionales de los picos más altos del Balneario de Panticosa.
Detalles del itinerario
Aparcaremos en Panticosa, en la zona baja del pueblo junto al telesilla que en verano también tiene una actividad frenética. Cruzaremos el puente sobre el río Caldarés y al otro lado, tras el edificio de venta de tickets de la estación, encontraremos el sendero de inicio marcado con carteles amarillos que marcan dirección al ibón de Sabocos.
El inicio es llevadero. El camino se interna en el valle del río Bolática y avanzamos entre el bosque y con el ruido del río que va quedando a nuestra derecha. Lo cruzaremos por el Puente La Zoche y seguiremos ya por la otra orilla ganando altura de manera más decidida.
Saldremos a unas amplias praderas donde ya se empieza a ver de fondo el Rincón de la Ripera, uno de los lugares más bonitos de esta zona del Alto Gállego y que ya visitamos en la ascensión al Tendeñera.
Tras llanear un rato, volveremos a subir por bosque dejando esta vez el río a mano izquierda. Lo acabaremos cruzando por un nuevo puente y nos uniremos a la famosa pista forestal de La Ripera.
Iremos por ella un ratito, cuesta abajo, hasta dar con el desvío al Dedo de Yenefrito y al Ibón de Catieras. Ambas rutas están balizadas con estacas de madera, la ruta del dedo marcada de color rojo y la del ibón de morado. Como la ruta es común hasta un collado las estacas están pintadas de rojo y morado.
Ascenderemos por el barranco Laulot siempre con la imagen del Dedo de Yenefrito imponente delante de nosotros. Una subida llevadera nos dejará en el mencionado colladete. Aquí nos desviaremos a la izquierda al dedo, no llegaremos hasta su cima pero sí hasta un mirador previo donde se obtiene una vista espectacular del Dedo de Yenefrito y la Sierra de Partacua con Peña Telera destacando sobre los demás picos.
Tras la breve visita, volveremos al valle por donde íbamos ascendiendo. Pronto alcanzaremos el refugio pastoril de Yenefrito, que queda a mano izquierda y seguiremos valle arriba por un sendero bien marcado entre laderas de hierba.
Sobre la cota 1900 tocará cruzar el arroyo Laulot. Al otro lado del mismo está la rampa más dura del día, una pala de hierba empinada que no da tregua. Afortunadamente el sendero es bueno y pronto alcanzaremos un amplio zig-zag donde la pendiente disminuye.
El zig-zag termina y nos deja en un balcón con unas vistas impresionantes del valle. Desde ahí, solamente quedará un fácil flanqueo hasta llegar a la cuenca del ibón.
Alcanzamos pues el ibón de Catieras, un lago de alta montaña muy bonito y grande y no demasiado conocido. Iremos avanzando por su izquierda ganando metros poco a poco por un sendero bien marcado con hitos de piedra.
El sendero tuerce a la izquierda para encarar la ascensión al Collado de Catieras ya visible en el horizonte…
Conectaremos con otro senderillo y subiremos por el centro de la canal. La subida no tiene dificultad aunque requiere su esfuerzo.
Al llegar al collado las vistas se abren hacia el valle contiguo de Piniecho y hacia los grandes picos de Panticosa, los tresmiles situados encima del balneario… Garmo Negro, Argualas. La panorámica es muy buena.
Para nosotros solamente quedará subir a la cima del pico por una pala de piedra muy accesible. Hay un caminillo no muy definido pero evidente, marcado con hitos de piedra que se sigue bien. Sin ningún problema alcanzaremos la cima del Catieras.
Realmente son dos cimas, a la derecha la cima principal de 2.604 metros que cuenta con una plaquita de pizarra con el nombre de la montaña. A la derecha el Catieras Este que no tiene hito pero que cuenta con unas vistas impresionantes del ibón y que merece una visita.
Tras estar un ratito en la cima echando fotos tocará bajar por el larguísimo camino de vuelta. Muy importante, portar agua… Gasté tres litros y eso que el día no era muy caluroso. El perro bebió de los arroyos y del lago. No recomiendo coger agua de arroyos ya que el valle de Laulot y la zona de Catieras tiene rebaños de ovejas que suben muy alto. Si cogemos agua mejor potabilizarla con pastilla.
Con mucho calor y sed llegaremos al pueblo de Panticosa cerrando así una solitaria ruta de montaña que deja muy buen sabor de boca e imágenes únicas en la retina.
Datos técnicos
Distancia: 22,7 km
Desnivel positivo: 1.620 metros
Tiempo neto: 4 horas y 10 minutos (entrenamiento de carrera por montaña)
Fecha de realización: 04/08/2024
Mapa: Visor IGN
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