Travesía integral de la Serra Gelada. Marina Baixa (Alicante).
Al Norte de la ciudad de Benidorm se alza la Sierra Helada o Serra Gelada, una alineación montañosa de casi 10 kilómetros de largo que sobrepasa los 400 metros de altura y cuyas paredes escarpadas caen a pico sobre el mar Mediterráneo.

La ruta de hoy atraviesa esta sierra de punta a punta encadenando diferentes senderos. Iremos desde la población de l’Albir, pasando por su conocido faro, hasta Benidorm. A lo largo de la excursión disfrutaremos de unas vistas brutales de los acantilados, del skyline de Benidorm y también de algunas de las montañas más representativas de Alicante como el Bernia (1.126 m) o el Puig Campana (1.406 m).

La ruta puede parecer un plácido paseo a orillas del Mediterráneo pero nada más lejos de la realidad. Tiene fuertes desniveles, tramos escarpados e incluso aéreos y no da tregua, siendo un continuo rompepiernas. Cuidado porque engaña… no es para todos los públicos.
Detalles del itinerario
Aparcamos junto al inicio del camino al Faro de l’Albir, puerta de entrada al Parque Natural de la Serra Gelada. El parking es amplio pero la zona es muy popular y, al ser el puente de la Inmaculada, está repleto de excursionistas.

Los primeros kilómetros de la ruta son muy sencillos ya que caminaremos por una pista pavimentada que conduce al faro. En ella hay varios miradores que están bastante bien desde donde podemos observar el Puig Campana, la Sierra de Bernia y el Peñón de Ifach.

Una alternativa más sencilla a la ruta que aquí se propone consiste en ascender a lo alto de la Sierra, cima conocida como Alt del Governador (435 m), por un camino balizado como sendero PR (marcas blancas y amarillas) que parte desde una de las primeras curvas de este camino al faro (el desvío está bien señalizado). Este camino evita la primera parte de la subida y el tramo de la faja que después explicaremos, evitando así la zona más «aventurera» y salvaje pero también la que mejores vistas tiene.

Nosotros seguiremos nuestro plácido camino hacia el faro, rodeados de turistas, disfrutando de las vistas y del solazo de diciembre. Alcanzaremos el último de los miradores que hay antes de llegar al faro y subiremos hasta él. Al otro lado de la pequeña valla de madera, nace un senderillo que se adentra en la sierra y que va tomando forma poco a poco. Este camino, no forma parte de la red de senderos del parque natural y no está balizado.

El camino está marcado por hitos y se sigue bien. Nos iremos encaramando poco a poco a la ladera que baja del Alt del Governador, de fuerte inclinación. Esta es, sin duda, la subida más fuerte del día ya que remonta más de 200 metros de desnivel en apenas medio kilómetro de distancia.

La subida es evidente y la vegetación, que no es abundante, ayuda a que la ruta se siga bien. No obstante, el senderillo en ocasiones no está muy marcado y tendremos que tirar de intuición para no perder la traza buena.

De manera muy rápida ganamos metros y nos colocamos por encima de los 350 metros sobre el nivel del mar. Sobre esta cota, iremos girando un poco hacia la izquierda para conectar con un sendero colgado o faja, como decimos en Aragón. Este caminito es espectacular y pasa bajo los escarpes y las antenas del Alt del Governador.

La fajita se sigue bien. Tiene alguna zona estrecha que podría dar algo de vértigo a los más sensibles pero nada del otro mundo. Las vistas a los acantilados y a toda la zona del faro, ya muy lejana, son tremendas. Realmente ha sido un acierto tomar este camino y no el sendero balizado que hemos visto al inicio de la ruta.

Pasamos bajo las antenas y terminamos remontando unos metros para conectar con la pista que conduce a ellas y que alcanza el punto más alto de la sierra. Aquí tenemos la opción de retroceder un poco para visitar la cima del Alt del Governador pero, a nuestro juicio, no merece la pena ya que está muy humanizada, repleta de antenas y edificios de telecomunicaciones.

Seguiremos entonces por la pista con dirección Sur hasta dar con un desvío por sendero a mano izquierda muy bien indicado. Ahora ya utilizaremos este camino, balizado como sendero PR, para llegar hasta Benidorm.

El camino engaña ya que, a pesar de ser más cómodo que el tramo que sube desde l’Albir, tiene mucha piedra y salva algunos desniveles importantes, vamos… no es un camino de rosas. Este camino tiene hasta cuatro tachuelas o subidas cortas pero intensas.

Las vistas en esta segunda parte de la ruta se abren al Oeste donde asoma la imponente figura del Puig Campana y, en algunos tramos, hacia el Este donde aparece la costa y toda la línea de acantilados. Hacia el Sur, los rascacielos de Benidorm sirven de referencia.

Tras varios kilómetros de continuo «rompepiernas» alcanzaremos la llamada Cruz de Benidorm, un conocido mirador de la ciudad desde donde se obtienen unas vistas magníficas. Desde aquí, ya solamente quedará bajar al paseo marítimo por una carretera atravesando varias urbanizaciones de lujo.

Terminamos tomando algo en una de las muchas terrazas del paseo marítimo de Benidorm tras un intenso día de montaña. La ruta nos ha parecido IMPRESIONANTE, de lo más bonito que hemos hecho en el Mediterráneo.

Para volver al punto de inicio podemos usar el autobús urbano de Benidorm, concretamente la línea 10 que une Benidorm con Playa Albir. En esta web esta toda la información.

Datos técnicos
Distancia: 11 km
Desnivel positivo: 650 m+
Tiempo neto: 4 horas
Fecha de realización: 05/12/2021
Cartografía: Visor IGN
Hola.
Estuvimos hace unos veranos en Altea y la serra Gelada era una de las alternativas que manejaba, pero no salió ningún día sin mucho calor, así que nos fuimos a Bernía.
Muy bonita está travesía, desde luego, si se pueden evitar los senderos oficiales, mucho mejor, me ha gustado ese tramo de faja y las vistas, durante todo el recorrido.
Salud y montaña.
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Hola Eduardo, si vuelves por allí te la recomiendo. Una ruta espectacular, al nivel de la circular del Bernia o de la subida al Puig Campana. De las imprescindibles en esta zona de Alicante.
Saludos!
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