De Cedeira a San Andrés de Teixido por la costa
La Ruta dos Peiraos une la localidad de Cedeira con el famoso lugar de peregrinación de San Andrés de Teixido a través de una bonita senda costera que atraviesa las montañas y acantilados que separan ambas poblaciones.

Estamos en la costa Ártabra, un tramo de costa muy accidentado y poco humanizado que se extiende al Norte de la ciudad de Ferrol y que cuenta con grandes atractivos naturales. Es una zona poco conocida a nivel nacional y no muy explotada a nivel turístico donde podemos perdernos en una senda en pleno agosto y no cruzarnos con nadie en toda la jornada… una maravilla.

La ruta de hoy discurre en casi todo momento junto al mar y tiene unas vistas espectaculares, especialmente en su tramo final, ya llegando a San Andrés de Teixido, el tramo más accidentado. Desde la senda podremos observar la fantástica Punta Candieira con su faro o los acantilados del Monte Herbeira, los más altos de la Europa continental.
Detalles del recorrido
Aparcamos en Cedeira, en el lado Norte de la ría, ya llegando al puerto de Cedeira, lugar donde realmente comienza la ruta. En el puerto, están de celebración y hay bastante ambiente. Parece que verano en Galicia es una fiesta continua, en todos los pueblos hay orquestas y fiestas gastronómicas los fines de semana.
Unas escaleras nos dejarán en el Castelo da Concepción, fortín defensivo del siglo XVIII reconvertido en museo. Damos un breve paseo por sus murallas para volver a salir al camino y visitar ahora el mirador de Punta Sarridal.

Merece la pena acercarse a él por las fantásticas vistas que se obtienen de la parte más externa de la ría y de la cara Oeste del Monte Eixil (324 m), monte al que ascenderemos en la primera parte de la ruta.
Tras la visita, volvemos al carril de asfalto que sube al castillo y a la ermita de San Antonio de Corveiro desde Cedeira. Apenas caminaremos unos metros por el asfalto para tomar pronto, a mano izquierda, una senda que asciende por un bosque de eucalipto de forma decidida.

Alcanzamos la ermita, situada en un lugar estratégico que domina la ría. Destacan unos cruceiros en la explanada que hay junto la ermita… Desde ellos, las vistas a la ría son muy buenas.

Dejamos atrás la ermita y seguimos unos pocos metros por la carretera para dejarla pronto y tomar una senda que nace a mano derecha. La senda es clara pero pronto la vegetación se hace más densa y hace que caminar por ella se convierta en un pequeño vía crucis, especialmente cuando aparecen las zarzas…

La senda gana metros por la ladera Oeste del Monte Eixil. Por fortuna, el peor tramo acaba pronto, salimos de nuevo a la pista asfaltada y tomamos una segunda senda, en mejor estado que la anterior.
La senda nos deja en una pista que va atravesando todo el lomo del Monte Eixil. Cuando estamos apenas a unos metros del vértice geodésico, abandonamos la pista por una pequeña senda para alcanzarlo y ver así la panorámica desde la cima. Por desgracia, el breve camino hasta el vértice se complica, con muchas zarzas y vegetación rastrera… además desde la cima apenas se ve nada… un fracaso.

Intentamos llegar a la garita de Eixil, viejo puesto de vigilancia desde donde hemos leído que se obtienen unas grandes vistas de la ría, pero las zarzas nos hacen desistir pronto y, tras la visita al vértice, volvemos a la pista forestal.
Tenemos por delante un tramo muy cómodo, en leve descenso y por pista, por el lomo de la montaña. Pasaremos junto a la aldea de Trasmonte, escondida entre bosques en la cara Oeste de la montaña.

Pasaremos muy cerca de esta aldea sin llegar a entrar en ella. Pronto dejaremos la pista para tomar una nueva senda, más bonita que la anterior, que ganará metros de forma rápida para dejarnos en lo alto del Monte Candieira (393 metros), punto más alto de la ruta.

El Monte Candieira alcanza su máxima cota en la conocida como garita Vilar. La realidad es que no queda ni rastro de dicha garita de vigilancia. Lo que sí hay son unas vistas muy buenas de esta parte de la Costa Ártabra.
Metros más adelante, hay una segunda cota algo más baja conocida como Monte Tarroiba (378 m), famosa por las vistas que ofrece del faro de Punta Candieira situado cientos de metros por debajo de nosotros, en una zona muy abrupta.

Coronada esta pequeña cota secundaria, comienza el tramo más bonito del día. Una senda muy estrecha se abre entre los toxos y desciende por la cara Sur del Monte Tarroiba. Desde esta bajada veremos, todavía lejano, el pueblo de San Andrés de Teixido, colgado en una ladera junto al mar. Más atrás, aparecen los acantilados de Herbeira, de más de 600 metros de altura.

La bajada nos deja en una pequeña ensenada que deja ver toda la cara NE del Monte Tarroiba, con unos acantilados que superan los 300 metros de altura. Una de las panorámicas más bonitas del día.

Por una bonita senda, ya por bosque, ascenderemos a una pequeña cota que apenas llega a 250 metros de altura. Los eucaliptos se mezclan con los pinos y con los helechos, que lucen con un verde espectacular… 100% gallego.

Llanearemos, pasando por encima de la Ensenada de San Andrés. Dejamos atrás el bosque y las vistas de abren hacia los acantilados que conforman dicha ensenada, de más de 250 metros de altura. La panorámica es espectacular.

Merece la pena echar la vista atrás en este tramo y ver todas las cotas y acantilados por donde hemos pasado en los últimos kilómetros…

Ascenderemos a la última cota del día, un mirador situado sobre San Andrés conocido como Chao do Monte (369 m). Es un mirador muy popular, además de un cruce de caminos. Nos uniremos en este punto al GR 50 o Ruta do Medievo, un sendero que va de Betanzos al Cabo Ortegal.

La bajada por este camino a San Andrés es muy bonita. La senda es ancha y cómoda y traza un amplio zig-zag para perder los 250 metros de desnivel que separan el mirador del pueblo.
En el camino encontraremos algunos amilladoiros donde los peregrinos lanzaban (y lanzan) piedras para purgar sus almas.

Llegaremos a San Andrés a eso de las 6 de la tarde, en plena hora punta. El pueblo está lleno de turistas, lo que le resta un poco de encanto, pero la situación del mismo y la bonita iglesia y casco urbano hacen que sea un lugar muy especial.
Aprovechamos para visitar el pueblo, su iglesia y su famosa fuente… rutas llevamos muchas en las piernas, pero esta ha sido nuestra primera peregrinación 🙂
Datos técnicos
Distancia recorrida: 15,9 km
Desnivel positivo superado: 780 m+
Tiempo neto: 4 horas y 30 minutos
Fecha de realización: 04/08/2019
Algunos links interesantes
A San Andrés de Teixido vai de morto quen non foi de vivo. Peregrinar a este templo es una famosa tradición gallega que consta de varios ritos difíciles de explicar para un foráneo como yo:
- Hay que llevar a la romería una piedra para tirarla en un amilladoiro o montón de piedras de los muchos que hay en el camino. Estas piedras son una forma de dar fe de que la persona ha acudido a San Andrés cuando llegue el momento del juicio final.
- Hay que beber de la Fuente de los Tres Caños, fuente que está situada en la parte baja del pueblo, cerca de la iglesia. Se dice que esta fuente tiene poderes mágicos y nos puede conceder buena suerte en la vida.

En otro orden de cosas, más terrenales, creo que debemos destacar algunos de los atractivos de esta Costa Ártabra, un lugar en el que estuvimos cerca de cinco días muy a gusto:
- Valdoviño: la zona más cercana a Ferrol es la menos escarpada. En ella está el pueblo de Valdoviño, importante núcleo turístico con su laguna da Frouxeira y sus amplias playas. Recomendamos visitar la ermita de Nostra Señora do Porto, cerca de Punta Frouxeira.


- Cabo Ortegal: espectacular cabo situado al Norte de los acantilados del Monte Herbeira al que se llega desde Cariño por una bonita carretera. Las vistas desde su faro a los acantilados cercanos son tremendas.

- Cabo de Estaca de Bares: muy conocido por ser el punto más septentrional de España. No es tan bonito como el Cabo Ortegal pero bien merece una visita. Es un lugar bastante masificado, mejor visitarlo a última hora para ver desde allí el atardecer y disfrutar de una relativa soledad.
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