A la cima del Monte Pindo desde la playa de O Pindo.
En la Costa da Morte gallega, en la provincia de La Coruña, existe un macizo granítico bastante grande que recuerda mucho a La Pedriza madrileña. Se conoce con el nombre de Monte Pindo y su punto más alto, A Moa, supera los 600 metros de altura.

Este macizo parte desde la misma costa y su cima se encuentra apenas a un par de kilómetros en línea recta del mar. Las vistas desde la cumbre son magníficas, pues domina la ensenada de Ézaro, la playa de Carnota y también el Cabo Fisterra, conocido popularmente como Finisterre.

La ruta es bastante asequible, por ello la he etiquetado como ruta familiar, aunque tampoco es un paseo. El terreno es quebrado y en la parte central de la ascensión hay puntos donde los bloques de granito harán el camino bastante incómodo, pero la realidad es que vimos muchas familias con niños ascendiendo al monte y en la misma cima.
Detalles del recorrido
Aparcaremos junto a la pequeña iglesia de San Clemente, en O Pindo, una pequeña población situada a los pies del monte que lleva el mismo nombre. Frente a este capilla, está la playa de San Pedro, corta pero bastante ancha con marea baja.
Junto a la iglesia, un cartel nos indica que estamos entrando en el Monte Pindo y una senda bien marcada comienza a avanzar entre viejos muros de granito monte arriba. Es uno de los caminos tradicionales que llevan a la cima de A Moa. Existe otro camino que parte de su cara Norte, de la población de O Fieiro. Si subimos por uno y bajamos por el otro, podemos trazar una ruta circular y pasar también por la cascada de Ézaro, pero tendremos que caminar unos cuantos kilómetros por asfalto… Por ello, nosotros finalmente hemos decidido hacer una ruta lineal, subiendo y bajando por el mismo lado.

En los primeros metros de la ascensión, el camino discurre por un barranco donde hay bastantes pinos. Las rocas de granito «adornan» todo el entorno y el paisaje es muy curioso. Los helechos y los toxos (planta con pinchos similar al erizón que tenemos en Aragón) completan la estampa… todo está muy verde y el agua corre por todas partes gracias a las lluvias de los últimos días.
Iremos remontando el barranco, monte arriba, hasta alcanzar una especie de collado en la cota 250. A nuestra derecha, tenemos unos riscos de granito muy vistosos conocidos como O Pedrullo, donde todavía reposan los restos del castillo medieval de San Xurxo que sirvió para defender estas costas de los ataques piratas y que fue destruido en 1467.

De la cota 250 a la cota 500 tendremos la parte más dura de la ascensión. El sendero gira a la izquierda y comienza a avanzar hacia el Norte. Los riscos de granito encierran la senda y esta comienza a hacerse un poco más incómoda.

A pesar de lo incómodo del terreno, el paisaje es espectacular y las vistas, con el mar a pocos kilómetros, son muy buenas. Es una ruta muy especial y curiosa que nos recordó muchísimo a la Pedriza madrileña… las fotos hablan por sí solas.

Hacia la cota 500 alcanzamos un pequeño collado y el terreno se vuelve más amable. A mano derecha, las vistas se abren hacia la playa de Carnota, la más larga de Galicia, punto donde finaliza la Costa da Morte.

Si miramos de frente, ante nosotros tenemos los últimos metros de ascensión. El punto más alto, A Moa, emerge en el horizonte como un gran risco de granito redondeado. Volviendo a hacer un símil con la Pedriza, sería algo parecido al famoso Yelmo (1.717 m), aunque más pequeñito.

A los pocos metros también veremos una de las rocas más famosas del Monte Pindo, la Pedra do Guerreiro, una gran mole de granito con forma humana.

Por una senda más amable que gana metros muy poco a poco, nos acercamos al risco conocido como A Moa. Ya cuando estamos muy próximos a él, comienzan a aparecer unas balizas de madera correspondientes a una senda circular que parte de O Fieiro. Seguiremos estas balizas durante un tramo muy breve, veremos a mano derecha el desvío a un merendero, pero seguiremos recto, rodeando el risco por su lado Norte.

Veremos el desvío de la senda que baja a O Fieiro, pero giraremos a la izquierda por terreno bastante abrupto, entre grandes placas de granito, para coronar el punto más alto: A Moa (629 m).
En la cima hay un vértice geodésico bastante solitario. En las planchas de granito que rodean al vértice, unas oquedades hacen las veces de pequeñas piscinas naturales… muy curioso.

Las vistas se abren hacia la Ría de Corcubión y el Cabo Fisterra. El día es fresco y bastante despejado y la panorámica es bastante nítida.

Aprovechamos también para descansar y comer algo disfrutando de la agradable brisa del mar, una experiencia que no podemos tener todos los días. A pesar de estar en pleno agosto, no pasamos de los 20ºC y aquí arriba estaremos algunos grados por debajo… Galicia es otro mundo.

Tras casi media hora en la cima, comenzamos a descender por el mismo camino, sin prisa pero sin pausa, llegando a O Pindo a media tarde, la hora perfecta para tomar algo en una de sus terrazas y seguir disfrutando de las vacaciones.
Datos técnicos
Distancia: 8,5 km
Desnivel positivo superado: 640 m+
Tiempo neto: 3 horas y 15 minutos
Fecha de realización: 10/08/19
Cartografía: Visor IGN
Algunos links interesantes
Si pasamos por la zona unos días, podemos visitar la fantástica cascada de Ézaro, que se popularizó hace unos años cuando La Vuelta España terminó una de sus etapas en el mirador que hay junto a ella. El río Xallas, que la forma, es el único de Europa que desemboca en el mar con una cascada.
El Monte Pindo se quemó en el año 2013, de hecho, los efectos de este incendio forestal se notan todavía en el pinar que hay en su parte baja. Con el objetivo de proteger más y mejor este paraje, nace la iniciativa Monte Pindo Parque Natural. Su página web es una fuente de información sobre el Monte Pindo y un altavoz para las numerosas reivindicaciones que piden aumentar los esfuerzos de conservación de esta joya natural de la costa gallega.
Síguenos en redes sociales
Deja una respuesta