Circular por la Central de Carcavilla y el camino del Solano
Esta ruta circular es, bajo mi punto de vista, la más completa que puede hacerse en el entorno de los Mallos de Riglos pues los recorre de extremo a extremo, de Oeste a Este. La excursión puede dividirse en tres partes:
- El primer tramo discurre paralelo al río Gallego, que se encañona cuando pasa entre los Mallos de Riglos y Peña Rueba. Las vistas a este segundo macizo son muy buenas en esta primera parte.
- El segundo tramo es el más aéreo y recorre el Circo de los Mallos, con unas vistas excelentes de los Mallos Pisón y Firé. Es también la zona más concurrida.
- El tercer tramo es el camino del Solano que une Riglos con el collado de Santo Román, es decir, con el sector más oriental de los Mallos, donde encontramos las paredes de Os Fils y los Buitres.

Hay que destacar la belleza del recorrido. Las vistas son espectaculares en todo momento, así como las sendas: estrechas, reviradas, boscosas, aéreas… hay de todo un poco, y todas ellas muy interesantes. Apenas llegamos a pisar pistas forestales, unos pocos cientos de metros en el tramo final de la ruta.

El recorrido está bien balizado y las sendas en perfecto estado. No hay pérdida. Es una ruta para disfrutar con los cinco sentidos. Comenzamos…
Detalles del recorrido
La ruta empieza en el mismo pueblo de Riglos. En la entrada, junto al refugio, hay un parking donde podemos dejar el coche. Si es fin de semana puede ser que esté lleno y tengamos que dejarlo en la carretera de entrada, en los laterales.

Saldremos del pueblo por el sendero PR-HU 98 con dirección a la Central de Carcavilla. El primer tramo desciende hacia el cauce del río Gállego por un sendero ancho y cómodo. El paisaje es muy bonito, con el macizo de Peña Rueba o Ruaba (1.176 m) al otro lado del río. Sí que es cierto que es una zona muy humanizada, con tendidos eléctricos, la carretera y la vía del tren a escasos metros, pero tiene mucho encanto.

El sendero es un poco rompepiernas, con continuas subidas y bajadas. A los 2 kilómetros alcanzaremos un pequeño collado. Desde él, las vistas se abren al valle del Gállego y al fondo aparece el edificio blanco de la central hidroeléctrica de Carcavilla, punto al que nos dirigimos.
El camino ahora desciende a las vías del tren, las cuales tendremos que cruzar. Es la vía del Canfranero, que no tiene mucho tráfico, por lo que tampoco hay mucho peligro… Por senda, sin apenas ganar o perder altura, acabaremos llegando a los edificios de la central.

La central fue construida a comienzos del siglo XX y llegó a tener más de 60 habitantes en los años 30 del pasado siglo entre trabajadores y familias. Hoy la central sigue en funcionamiento aunque algunos edificios están bastante deteriorados.
En este punto, abandonamos el sendero balizado por el que veníamos y tomamos una sendita que nace junto a la enorme tubería de la central. Pasaremos bajo las vías del tren y giraremos levemente a la derecha para conectar con la senda que interna en el barranco de Carcavilla.

La entrada a este barranco es angosta. Existe una zona de roca donde han instalado dos tramos de cadena. No son muy necesarias, pero pueden venir bien si la roca está mojada.
Superado este punto, el barranco se abre y la senda se vuelve más ancha y clara. Iremos girando poco a poco a mano derecha para remontar el barranco bien definido que baja de la «espalda» de los Mallos de Riglos.

La senda es una gozada, fresca, umbría y bien definida. Atraviesa un bosque de encinas y boj muy bien conservado. Es un camino precioso y poco conocido que descubrí gracias a la carrera de montaña Trail Mallos de Riglos de este año.
Sobre la cota 900, el sendero conecta con una pista forestal que sube desde la Foz de Escalete. No debemos tomarla, ya que junto a la pista nace un nuevo sendero balizado con marcas blancas y amarillas. Es el PR-HU 98 de nuevo, que tras visitar el embalse de la Peña vuelve a Riglos por la zona alta de los Mallos. Lo tomaremos.

El sendero sigue subiendo para alcanzar la parte alta del macizo de los Mallos de Riglos. Hay tramos de pinar y otros más abiertos que permiten echar un vistazo al Norte. Los Pirineos están bastante cubiertos (ha estado lloviendo por la noche), pero pueden verse algunas cumbres de Tendeñera y de Ordesa bien nevadas.

Pasada la cota 1000, llegamos a un cruce de caminos. Tomaremos el sendero de la derecha que se dirige al Circo de los Mallos. Pronto comenzamos a perder metros de forma muy acusada. Al frente, tendremos de nuevo el macizo de Peña Rueba con unas vistas privilegiadas.

El camino va girando a la izquierda, pegado a las paredes, para alcanzar un colladete situado a la espalda del Mallo Firé. El camino es aéreo, pero también es ancho y bien marcado y en ningún momento hay sensación de peligro.

Alcanzado el collado, las vistas se abren hacia el Circo de los Mallos. Los mallos Pisón y Firé dejan abierta una ventana desde la cual se ve toda la vega del río Gállego. Es una vista espectacular… una pena que el sol esté tan alto, algunas fotos quedaron un poco deslucidas.

La senda remonta metros de forma continuada. Pronto los mallos van quedando abajo y alcanzamos de nuevo la cota 1000 donde encontramos un altiplano conocido como Campo Roseta. En ese punto está situado el refugio libre de Roseta, una pequeña cabaña de pastores.

Tras alcanzar este altiplano, volvemos a descender. Ahora la senda se aproxima a la espalda del Mallo Colorado y del Mallo del Agua. De nuevo, tenemos ante nosotros una vista espectacular y entre los dos mallos las vistas se abren hacia el pueblo de Riglos.

Seguiremos por el sendero hasta llegar a un nuevo cruce. A la derecha, la senda baja a Riglos, y a la izquierda tenemos el inicio del camino del Solano que nos conducirá al collado de Santo Román.

El camino tiene unos 3 kilómetros de largo y recorre toda la ladera Sur del macizo sobre la cota 1050. El sendero tiene unas vistas muy interesantes de las paredes de Os Fils y el mirador de los Buitres, así como del Castillo de Marcuello.

El camino del Solano es un auténtico rompepiernas. Apenas tiene tramos llanos. Tendremos que guardar fuerzas para este tramo… y agua, pues es una zona bastante calurosa y el camino está muy expuesto al sol. Por fortuna, su último tramo es bastante cómodo y permite llegar rápido al Collado de Santo Román (974 m).
En este collado, conectamos con el sendero GR-1 (balizado de blanco y rojo) que nos permite volver de forma cómoda a Riglos. El descenso se hace por un sendero encajonado que atraviesa el barranco de la Mota. A mano izquierda tendremos las oscuras y angostas paredes de los Mallos de Os Fils.

La senda desciende de forma rápida. Tras pasar la zona más angosta del barranco, las vistas se abren hacia el Sur. Enfrente tenemos el conocido como Paredón de los Buitres y algo más alejados otros peñascos muy vistosos como la Aguja Roja.

El camino se va ensanchando de forma progresiva hasta convertirse en una pista casi llana. Son los kilómetros más cómodos del día y no se hacen aburridos gracias a las vistas de las que gozamos.

Merece la pena echar la vista atrás para observar las paredes de Os Fils y el barranco de la Mota por donde hemos descendido. En esas paredes, está la conocida vía ferrata del Culibillo d’Os Fils, una de las más populares del prepirineo.

Sin sobresaltos, alcanzaremos el pueblo de Riglos que nos recibe con una fuente muy fresca en la primera de sus calles. Aprovecharemos para refrescarnos y también para echar alguna foto por el pueblo… Riglos es un lugar fantástico, escales o no escales, uno de esos sitios de Aragón de visita obligada.

Datos técnicos
Distancia: 17 km
Desnivel positivo acumulado: 1000 m+
Tiempo neto: 2 horas y 35 minutos (entrenamiento de carrera por montaña)
Fecha de realización: 23/12/2019
Cartografía: Reino de los Mallos. Editorial Prames. Escala: 1:25.000
Algunos links interesantes
Si buscamos pasar unos días por el Reino de los Mallos, podemos echar un vistazo a su web y así planificar el viaje de forma meticulosa.
De entre todas las sugerencias de la web (Agüero, Loarre, embalse de la Peña…), destacaría una que no es muy conocida y que me pareció espectacular: la ruta a Foz de Salinas y a la Osqueta, pudiendo visitar el pueblo abandonado de Salinas Viejo y la cascada de la Rata.

Hace tiempo que tengo guardado un track similar por la zona, lo llego a saber y me apunto jijiji. Me guardo tu propuesta para hacer una salida de la Sección de Montaña por allí, que tengo muchas ganas de conocer los Mallos de Riglos ¡Aprovecho para desearte una buena entrada de año! ¡Salud y montaña!
Me gustaMe gusta
Hay muchas opciones por esa zona pero esta es de las más guapas!!! Si venís por aquí seguramente me apunte. Feliz año para ti también Guillem, un abrazo!
Me gustaMe gusta