Sierra de Chiva – Distancia Master: 61 km y 3.000 m+
La Sierra de Chiva es una carrera por montaña con mucha tradición en la Comunidad Valenciana. Con tres distancias (61 km, 35 km y 14 km) y 10 ediciones a sus espaldas, es una carrera muy popular y que recibe muy buenas críticas por parte de los corredores.

La carrera discurre, como es obvio, por la sierra de Chiva. Un macizo montañoso situado apenas a 20 kilómetros en línea recta de Valencia capital, en el interior de la provincia. Es una zona de media montaña con paisajes de marcado carácter mediterráneo, barrancos calcáreos y cumbres de más de 1.000 metros de altura. Un terreno rompepiernas muy divertido para correr.

La distancia Master es la prueba reina con 61 km y 3.000 metros de desnivel positivo. Discurre de manera íntegra por el GR 233 (sendero de la Sierra de Chiva) y es una gran circular con salida y llegada en la localidad de Chiva. A grandes rasgos, la carrera se compone de siete tachuelas entre los 200 y los 500 metros de desnivel positivo y la mayor parte del recorrido transcurre por sendas bastante rápidas en las que se puede correr.
Crónica y detalles del recorrido
A las 7 de la mañana, la carrera da comienzo en el centro de Chiva, junto a la iglesia. Es noche cerrada y los frontales son muy necesarios… lo serán los primeros 45 minutos de carrera. Hay que destacar que la prueba no obliga a los corredores a llevar ningún tipo de material obligatorio, pero merece la pena echar el frontal a la mochila, algunos corredores no lo llevaban y lo pasaron mal en estos primeros kilómetros.
Los primeros metros pasan rápido por las calles de Chiva y pronto nos metemos en una pista muy rápida que va rodeando las estribaciones de la sierra. La pista se convierte enseguida en senda y el barro hace acto de presencia. La última gota fría, días atrás, ha dejado algunas partes del recorrido muy resbaladizas y en estos primeros momentos hay que tener un poco de cuidado. Horas más tarde, el recorrido estaba mucho mejor gracias al día soleado que tuvimos.

En el km. 4 comienza la primera subida del día, la primera tachuela, muy suave. Subiremos unos 300 m+ por senda a una amplia loma conocida como Alto de la Sardinica (632 m). Vamos rápido, muy rápido y coronamos el primer collado que da paso a la primera bajada, también muy rápida, por pista a una zona de corrales conocida como Rincón de Cucala.

Pasamos junto al primer avituallamiento, en el km. 10. Mi reloj marca tan solo 1 hora de carrera. Voy rápido pero tendré por delante a unos 40 corredores… Llevo al lado, a unos metros, a la gran corredora Silvia Trigueros, así que intento no perderla de vista pues es una referencia muy buena…
El siguiente tramo es algo más técnico. Enseguida abandonamos la pista y nos internamos en una senda muy bonita, que sube decidida a través de un pinar. Es la segunda tachuela del día, la subida al Alto de los Tramusales (717 m).
La subida es muy llevadera. Una vez arriba, la parte alta de esta loma es muy llana y se puede correr bien. Pronto llega la segunda bajada importante de la carrera, por senda algo más pedregosa y técnica, a la Fuente de la Umbría. Aquí se encuentra el segundo avituallamiento y el primer punto de control, donde «pico» en el puesto 34º.
Sin apenas parar, continuamos a un ritmo frenético. La subida a la tercera tachuela es cortita, apenas son 250 m+, pero es más empinada que las anteriores. Cruzaremos el barranco Ballesteros y subiremos a un cordal (cota 800) por la conocida como senda Bojet. La senda es muy bonita aunque su inclinación nos hará sudar la gota gorda.

Tras coronar el collado, toca la tercera bajada de la carrera. Una bajada preciosa de 350 metros de desnivel negativo hasta alcanzar el Barranco Grande, el principal de la sierra que traza una enorme hendidura al Sur del pico Hierbas (1.022 m). La bajada se hace por una senda estrecha y umbría con algún tramo de barranco espectacular y con unas vistas muy buenas al cordal más importante de la sierra.
Llegamos a la parte baja del Barranco Grande y nos topamos con el Pino Mojete, un enorme ejemplar de pino centenario. Estamos en el km. 21 y entramos en un tramo de leve subida, bastante cómodo, en el que atravesaremos una zona de fincas.
Una bajada corta bastante directa nos dejará en el cauce del Barranco Grande. El tramo es muy corto pero bastante incómodo por la cantidad de roca y piedra suelta, se hace difícil correr. Afortunadamente, dejamos pronto el cauce del barranco para salir a una pista y llegar al tercer avituallamiento. Estamos en el km. 24.

Nuevamente, «repostamos» a toda prisa y volvemos al sendero. Nos internamos ahora en el Barranco de la Parra, tributario del Barranco Grande y otro de los barrancos importantes de la sierra. La zona es muy bonita, el barranco es angosto y escarpado y la senda muy bonita. Pronto el terreno empieza a picar para arriba. Estamos ante la cuarta tachuela del día, la más dura. Subiremos hasta la cota 950 (Loma del Cuco), pasando por la Cueva Charnera.
La senda es empinada, muy empinada. En apenas 500 metros de distancia subiremos 250 metros de desnivel positivo. La enorme cueva nos sirve de referencia en la subida. El entorno es agreste, sin duda, uno de los rincones más espectaculares de la sierra.
Llegamos a la zona superior, conocida como Cintos de Charnera. Una senda llana y muy bonita nos dejará en la parte superior de la loma donde conectamos con una pista. Por fin, un par de kilómetros rápidos y llanos donde apretar un poco, hasta ahora casi todo ha sido senda… La carrera es rápida sí, pero casi siempre discurre por sendero.
Tras este pequeño respiro, volvemos a contactar con una senda, cómoda al principio pero que pronto se convierte en un descenso bastante directo al Barranco Grande. El barro hace acto de presencia de nuevo y en algunas zonas hay que andar con un poco de cuidado… Esta senda nos deja en la Fuente Alóndiga (km. 32), donde encontramos el cuatro avituallamiento. Momento de comer algo más contundente y parar un poco.

Toca ahora ascender la quinta tachuela de la carrera, unos 350 m+ a la cima del pico Hierbas (1.022 m), el punto más alto de la carrera. La primera parte de la subida se realiza por la conocida como senda Alóndiga, en fuerte subida. Conectaremos con una pista que asciende más suave a mitad de ladera para, poco después, volver a tomar otra senda que nos dejará en la parte más alta de la montaña.

Poco a poco ganaremos los últimos metros de desnivel para alcanzar la caseta de vigilancia que hay en la cumbre. En la cima está el segundo punto de control, donde «pico» en el puesto 27º. Llego arriba bastante cansado. He apretado en la subida adelantando a unos cuantos corredores y ahora pago un poco las consecuencias…
Tras hacer cima… para abajo, por una rápida pista. Estamos en el km. 35 y los kilómetros van pesando un poco. Tenemos por delante unos 2 kms de pista muy rápidos, pero las piernas ya no van tan frescas como antes, el ritmo es más cansino…
Una bajada por senda, no demasiado técnica pero con algo de piedra suelta, nos vuelve a dejar en el cauce del Barranco Grande, pero algo más arriba que en el primer paso por este barranco en el km. 23. De nuevo, atravesaremos un tramo algo incómodo de roca hasta alcanzar el avituallamiento en el km. 41, antes de empezar la subida a la sexta tachuela.

Por delante, otros 350 m+ de subida bastante llevadera hasta alcanzar de nuevo el lomo del cordal del pico Hierbas. La parte final de esta subida es bastante llana e incluso deja correr un poco. En el lomo de la montaña tomamos una pista ancha y cómoda donde se puede correr. Alcanzaremos la senda del Mal Viaje, que es ancha y algo rota pero que deja correr bastante.

Pasaremos por el collado de la Castellana y seguiremos por senda en descenso suave, casi llano hacia la Fuente de Rosemblam, km. 49, donde encontramos el quinto avituallamiento.
A pesar de los kilómetros y la falta de frescura, sigo manteniendo un ritmo aceptable y me mantengo en la misma posición. Ni me adelantan ni adelanto a nadie, lo cual no es una mala noticia. El terreno aquí es cómodo y muy favorable, merece la pena guardar fuerzas para estos kilómetros, pues son muy llevaderos y podemos apretar y ganarle minutos al crono.

Tras una leve subida en el km. 49, muy corta, volvemos a terreno favorable, en leve descenso. Tenemos ahora por delante, un par de kilómetros por las orillas del Barranco de las Salinas, atravesando unos pinares muy bonitos y frescos. Sin apenas darnos cuenta, llegaremos al último avituallamiento, tan solo 3 kilómetros después, al pie de la séptima y última tachuela del día, el Morrón de Gitám.
Esta última subida es de 200 m+, la más corta de todas, pero con 52 kilómetros en las piernas duele bastante. Es inclinada, explosiva, aunque muy breve y nos deja de nuevo en el Alto de la Sardinica (632 m), por donde ya pasamos en los primeros 10 kilómetros de carrera.
Desde lo alto de esta colina, nos quedarán 8 kilómetros a meta, bastante favorables. Los primeros son por senda y camino ancho, en bajada principalmente. Sí que es cierto que sobre el kilómetro 57, pasaremos por una zona de corrales muy llana y tendremos un par de kilómetros para correr por pista.
Del kilómetro 59 a meta, volveremos a tener un tramo de bajada. El último kilómetro, por el casco urbano de Chiva es muy cómodo… A un ritmo bastante aceptable, recorro estos últimos kilómetros y me planto en meta con un tiempo de 7 horas y 37 minutos, puesto 28º absoluto.

Acabo bastante satisfecho con mi rendimiento y muy contento con la carrera. He disfrutado como pocas veces en una ultra, sin pasarlo mal, sin grandes pájaras, sin crisis… manteniendo un ritmo bastante constante.

Con esta ya son 29 ultras terminadas, tres en este último año. La siguiente, ya para la próxima primavera.
Datos técnicos
Distancia: 61 km
Desnivel positivo superado: 3.000 m+
Tiempo: 7 horas y 37 minutos
Clasificación: 28 de 204 corredores
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Opinión personal
Pedazo de carrera, con un recorrido muy bonito que sabe sacar lo mejor de esta Sierra de Chiva. A destacar, los numerosos tramos de senda que hay en la prueba, la mayor parte de ellos muy rápidos y con mucho encanto. Esa es la parte que más destacaría, pues otras pruebas similares como la MiM o la GR-10 Xtrem tienen bastantes más tramos de pista y son más aburridas.
A nivel de organización, se nota que la carrera lleva ya muchas ediciones detrás y tienen todo controlado al dedillo. Marcaje impecable, buenos avituallamientos y voluntarios en los puntos clave. El ambiente es muy bueno, el pueblo se vuelca con la prueba y solamente tengo buenas palabras para la organización. De 10.
Sin duda, todo un descubrimiento la sierra de Chiva. Si buscas una carrera larga en esta época del año, es una muuuuuy buena opción.
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