Morrón de Alhama. Ruta circular por Sierra Espuña (Murcia).
La Sierra de Espuña es el macizo montañoso más conocido de la región de Murcia. Su principal cordal está formado por una alineación montañosa de unos 10 kilómetros de longitud, con alturas que apenas superan los 1500 metros. En las cimas, caliza, escasa vegetación y escarpados resaltes. En los valles, grandes bosques que sorprenden a los foráneos como nosotros, que tienen una imagen bien distinta del sureste español.
La historia de la Sierra Espuña es larga y muy vinculada al hombre. Desde hace siglos fué la fábrica de hielo de la región de Murcia y durante los siglos XVIII y XIX sufrió la sobreexplotación que la dejó deforestada y condenada a la erosión. Por suerte, a finales del siglo XIX y principios del XX, Ricardo Cordoniú y un grupo de forestales se encargó de reforestarla y recuperarla.

De aquella época nos quedas los pinares, los diques, las carreteras y los caminos que surcan la parte alta de la sierra y cuyos muros todavía aguantan a duras penas el paso de los años.
Para los interesados en conocer mejor la historia de la Sierra y ver fotos de su pasado, recomiendo leer este documento: Sierra espuña pasado y presente.
La ruta de hoy, discurre por la cima más oriental del cordal principal de la Sierra: el Morrón de Alhama, también conocido como Morrón Chico. Andaremos por el conocido barranco de Leiva y el menos transitado barranco del Toril para llegar a la parte alta de la Sierra, donde se asientan los Pozos de Murcia. Desde allí ascenderemos a nuestro pico y descenderemos por la senda del Caracol que discurre por la cara Norte de la montaña, entre precipicios y pedreras.

EL RECORRIDO
Llegamos a La Perdiz (720 metros) a las 8:45 de la mañana. El día está despejado con 14 grados y fuerte viento de poniente.
Comenzamos a andar por la carretera dirección al sanatorio unos 100 metros. A mano izquierda veremos una pista y muy pronto un cartel indicador de sendero PR con los detalles de la senda del Dinosaurio, que comienza aquí.
La tomamos y seguimos las marcas blancas y amarillas. La senda discurre paralela a la pista, entre pinar, y se va adentrando en el barranco de Leiva. Un puente colgante de madera nos permite cruzar cómodamente el cauce seco del barranco y conectar con la pista que remonta el valle de Leiva.
Ya en la pista, remontamos el valle cómodamente. A mano izquierda tenemos el Morrón de Alhama y a mano derecha las paredes de Leiva.

En una curva a derechas, abandonamos la pista y seguimos por senda remontando metros hasta coronar el Collado Blanco (1223 metros). Las vistas se abren al Este hacia el barranco que acabamos de remontar. Al oeste, tenemos una zona más desconocida de la sierra, que da acceso al barranco de Malvariche.

Bajamos por la pista, dirección Oeste. Al llegar a la altura de unas casas, giramos a la izquierda por senda poco definida, para alcanzar el cauce seco del Barranco del Toril (1150 metros), barranco de la Hoz según IGN.
Avanzamos por el cauce seco hasta que topamos muy pronto con un resalte. Hay que treparlo por su parte derecha, donde un viejo cable nos servirá de ayuda. La trepada será de grado II ó II+, por tener pocos agarres, aunque es fácil y poco expuesta.

Superada la trepada, accedemos a un nuevo resalte que superaremos por la derecha, esta vez sin trepar. Este segundo resalte da acceso a una zona rocosa, menos abrupta. El valle se abre y aparece de nuevo el pinar.
Llegamos a una zona casi llana, repleta de matorral. Aquí los caminos ya se pierden y tenemos que tirar por donde mejor nos parezca. Nosotros seguimos dirección SO, paralelos al cauce del barranco.
En este punto vimos una manada bastante numerosa de arruis, o muflones del Atlas. Esta especie de cabra de gran tamaño fue introducida en la Sierra a principios de los 70.

Remontaremos el barranco que va girando a la izquierda, siempre sin senda, entre pinares, hasta dar con una pista que conecta los Pozos de Murcia con el Collado Mangueta. En la pista, paramos a picotear algo y después seguimos dirección NE, por la pista, hacia los Pozos, donde llegamos en 10 minutos más o menos.
Los Pozos de Murcia (1381 metros) son un conjunto se pozos de nieve de grandes proporciones que se usaron desde el siglo XVI para generar hielo que después se vendía en las grandes poblaciones de Murcia.
Llama la atención lo grandes que son. Comparados con los de la Sierra de Guara, son de «tamaño industrial».

Seguimos caminando dirección Este, entre los pozos y casas derruidas, hasta que damos con una senda que asciende hasta la parte alta del cordal que conduce al Morrón de Alhama.
Dejaremos a mano derecha una elevación mayor, aunque menos definida, llamada Morra de las Moscas.

Seguiremos avanzando por buena senda, sin pérdida, por el largo cordal. En su parte final, una fácil trepada nos aupará a escasos metros de la cima: Morrón de Alhama (1444 metros). En la cima, un antiguo refugio del que solo quedan las paredes que viene bien para resguardarse del viento y un vértice geodésico.
Tras comer en la cima y quedarnos pelados de frío debido al fuerte viento, comenzamos el descenso, que sin duda será la parte más interesante del día.

Desandamos unos 500 metros y a mano derecha parte un sendero que baja hacia la cara Norte de la montaña, es el comienzo de la senda del Caracol, aunque en nuestro mapa la llaman senda de la Umbría del Morrón de Alhama y llaman senda de los Caracoles a una que baja al barranco de Leiva más al Oeste.
Pronto las vistas se abren hacia las paredes de Leiva. Tirando de zoom vemos numerosos escaladores.

La senda toma dirección Este y llega a un colladete que da acceso a la zona conocida como las Escalerillas, un zig-zag construido a base de muros sobre una empinada pedrera. Fue realizado a finales de los siglos XIX y era una vía de comunicación para los forestales que trabajaban repoblando la Sierra de Espuña.

Finalizado el zig-zag, la senda discurre colgada sobre el valle de Leiva con unas vistas tremendas sobre los pinares de la zona y las paredes de Leiva, sin duda, es la parte más chula del recorrido.
La senda rodea la montaña y llega hasta el contrafuerte Este, por donde pasa un cortafuegos que desemboca de nuevo en la senda del dinosaurio. Es la forma más cómoda de cerrar la circular, pero nosotros decidimos seguir por la senda del Piojo, que desciende por la cara Sur de la montaña.

Esta opción es más incómoda. La senda pierde claridad a partir del cortafuegos, se nota que todo el mundo baja por allí, y los arbustos comienzan a comerse el camino.
Poco a poco llegamos hasta un punto donde la senda casi desaparece por completo, y entre pinos, damos con una canal de derrubios que baja del Morrón y que nos permitirá descender metros rápidamente.
Bajamos por la canal, pero tras unos cientos de metros, a mano izquierda vemos una buena senda, que en zig-zag baja de forma más cómoda. Es la senda del Piojo, que aquí sí que está bien definida. La senda desemboca en un cortafuegos, ya muy cerca de la carretera que viene de la Perdiz.
Ya en la carretera, bajamos atajando lo mayor posible, hasta que llegamos al bar del área recreativa de La Perdiz (720 metros), donde nos tomamos una buena jarra de cerveza.
Buena ruta para este primer día en Espuña. Al día siguiente más.
DATOS TÉCNICOS
Distancia recorrida: 17 kilómetros
Desnivel positivo acumulado: 970 m+
Cartografía: Parque Regional Sierra Espuña. Escala: 1:25.000. Editorial Piolet (Edición impresa).
Tiempo neto: 6 horas
Fecha de realización: 29/03/2013
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