Ruta lineal por el barranco de la Hoz Mala y la Central Térmica de Aliaga.
La ruta de hoy discurre por lo más profundo de la provincia de Teruel. Estamos en Aliaga, un pueblo de las Cuencas Mineras que hace frontera con las comarcas vecinas de Gúdar y del Maestrazgo. Muchos son los atractivos de este pueblo que visitaremos en la ruta pero destacaremos dos: la Central Térmica abandonada y el cañón de la Hoz Mala.

La Central Térmica es un edificio imponente situado junto al pantano de la Aldehuela que lleva abandonada 40 años. La mole de cemento y ladrillo destaca sobre las aguas azules del embalse y el entorno agreste. Es un lugar muy singular y cargado de historia. Hoy en día es un lugar de peregrinación para los aficionados al urbex o exploración de lugares abandonados.

El otro atractivo es el cañón de la Hoz Mala, un fantástico barranco donde las aguas del río Guadalope se han abierto paso sobre la roca caliza y las duras estepas de la zona. Ha sido equipado con pasarelas y puentes haciendo un recorrido con mucho encanto y que permite disfrutar al máximo de la naturaleza de la zona. Un ejemplo perfecto de cómo equipar un sendero sin artificios.
Detalles del recorrido
Aparcaremos en el mismo pueblo de Aliaga, en la calle principal, junto al cuartel de la Guardia Civil. Para comenzar la ruta, desandaremos unos metros y cogeremos una calle que discurre paralela al río Guadalope. Pasaremos junto al santuario de la Virgen de la Zarza y seguiremos caminando junto al río hasta salir del pueblo.

Este camino es muy bonito y pasa junto a los chopos cabeceros que custodian el cauce, árboles muy típicos de Teruel y que podemos encontrar junto a los ríos en muchos pueblos de la provincia.
Seguiremos río abajo y pronto nos toparemos con un primer estrechamiento equipado. Es un tramo corto pero interesante donde cruzaremos el río por una pasarela para seguir al otro lado caminando por el escarpe. El camino está muy bien equipado y es cómodo.

Bajaremos de nuevo al cauce del río. Esta vez tendremos algún problema más puesto que es invierno y hay bastante agua y hielo en la zona. Acabaremos mojándonos los pies y pisando bastante barro ya que es la típica área inundable que invade el río cuando el cauce es alto.

Superado este tramo, subiremos a un pequeño collado y las vistas se abrirán desde él al entorno de la central térmica abandonada de Aliaga y el embalse de la Aldehuela. Es un lugar espectacular que bien merece detenerse a fotografiarlo.

La central es el reflejo de un pasado minero e industrial que ya no volverá. En ella se quemaba el carbón de las numerosas minas de la zona. El pueblo de Aliaga vivió unos años dorados en los que no faltaba el trabajo y la población creció hasta los 2000 habitantes en los años 60 (ahora no pasan de 300). A pesar de que ha habido propuestas para recuperar la central, la realidad es que falta financiación y de momento el edificio sigue en estado de ruina.
Tras este inciso volvemos a la ruta… Rodearemos el embalse por un agradable sendero y lo cruzaremos por una pasarela bajo la presa para conectar con el camino que recorre la Hoz Mala del río Guadalope.

Es un cañón de algo más de 2 kilómetros con unas paredes verticales impresionantes.

Nos internaremos en el cañón y cruzaremos el río para continuar por el lado derecho. Accederemos a un mirador que queda a la derecha del camino y después bajaremos a la zona más abrupta gracias a unas escaleras metálicas muy cómodas.

Ya en lo más escarpado del cañón, alternaremos tramos de pasarelas con otros donde encontraremos alguna plataforma metálica o grapas que nos ayudarán en los tramos más complicados, todos ellos sin dificultad si tenemos cierta costumbre. El entorno es impresionante y a buen seguro nos sorprenderá.

El cañón acaba y saldremos a un valle más abierto donde se encuentra el molino de la Tosca. El camino sigue hacia Montoro de Mezquita, bien señalizado con las placas amarillas de los senderos de Aragón, pero nosotros nos daremos la vuelta para volver a Aliaga por el mismo camino.

Ya de nuevo en el pueblo, apuraremos las pocas horas de luz de este frío día de enero subiendo al Castillo de Aliaga. Aunque está en ruinas, se ubica en un lugar espectacular y tiene un mirador que merece la pena visitar. Allí veremos el atardecer antes de volver al coche.
Una ruta preciosa, seguramente de las más bonitas de la provincia de Teruel.
Datos técnicos
Distancia: 12,3 km
Desnivel positivo: 465 metros
Tiempo neto: 3 horas y 30 minutos
Fecha de realización: 7/01/2023
Mapa: Visor IGN
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