21/08/2017 – MONT TÉNIBRE DESDE SAINT ÉTIENNE DE TINÉE
Gran ascensión a este conocido tresmil de la zona desde el valle de la Tinée, concretamente desde el bello pueblo de St. Étienne de Tinée, situado 1900 metros de desnivel más abajo que el propio pico, casi casi en línea recta.
La ascensión es muy completa y permite ver la evolución del paisaje conforme vamos ganando altura. Desde los bosques de la zona baja, a la roca que encontramos en la cota 3000, pasando por las praderas y lagos de montaña de las zonas medias.

La ascensión, con un total de 2.000 m+ y 25 km entre ida y vuelta es una buena paliza para hacer en el día, por ello, la mayor parte de la gente duerme en el refugio de Rabuons, situado junto al lago del mismo nombre, a más de 2.500 metros de altura. Nosotros decidimos hacerla en el día y nos salió bien la jugada, aunque tuvimos una agotadora jornada de montaña de más de 12 horas; de las que no se olvidan fácilmente…
EL RECORRIDO
Aparcamos el coche en St. Étienne de Tinée, en un amplio parking situado junto al río, con zona de caravanas. Amplio y cómodo. Comenzaremos a andar río arriba y cruzaremos el puente. Al otro lado veremos rápidamente la primera baliza con un cartel indicador: 4h al refugio de Rabuons, 6h al Mont Ténibre…
El sendero de subida se va internando en el bosque y gana altura de forma moderada. Es cómodo, bien hollado y no tiene pérdida.

En la cota 1700, aproximadamente, alcanzamos un mirador con una gran cruz, y muy cerca, una curiosa fuente artesanal de madera donde podemos refrescarnos. Las vistas son muy buenas, con algunos picos que superan los 2.800 metros de altura al otro lado del valle (Pal, Bolofré, Pierre Châtel…).

Sobre la cota 2100 el bosque va dando paso a praderas alpinas y la senda se hace algo más dura e inclinada. Casi sin darnos cuenta, alcanzamos la cota 2350 y llegamos al cruce con el Chemin de l’Énergie, un amplio camino casi horizontal excavado en la ladera de la montaña a mediados del siglo XX para realizar las obras de explotación hidroeléctrica y que ha perdurado hasta nuestros días.

Este sendero es muy muy cómodo y nos permite avanzar con facilidad. Atraviesa algunos túneles excavados en la roca y es muy bonito, con unas vistas espectaculares. Poco a poco nos acercaremos a un edificio de eléctricas (EDF) rehabilitado pero cerrado al público, situado junto al caudaloso barranco de Rabuons, y a escasos 10 minutos alcanzaremos el desvío al refugio de Rabuons, que queda apartado del camino principal, a unos 5 minutos, elevado en una colina.
Nos ha costado 4 horas llegar hasta el refugio, bueno, más bien hasta el Lac de Rabuons, que está al lado. Aquí aprovechamos a descansar y comer algo antes de acometer la ascensión final al Mont Ténibre.
Tras la parada, rodeamos el lago por su izquierda y llegamos hasta un pluviómetro. Ahora tocará ascender por camino sencillo unos 100 metros de desnivel hasta una segunda cuenca lacustre, donde se encuentran los lagos de Chaffour y Cimon, situados ya a más de 2.650 metros.

El entorno de los lagos de Chaffour y Cimon es muy bonito. Pasaremos por una pequeña llanura antes de acometer una nueva subida. En este punto comenzamos a dejar las praderas y la hierba a un lado para entrar en un mundo de roca.

A pesar de haber entrado en un mundo mineral, el camino sigue estando bastante bien marcado. En la cota 2750, la cosa comienza a cambiar. Tendremos aquí un pequeño caos de bloques que da acceso al último lago del día, el Lac de la Montagnette.

Pasado el lago, tendremos que alcanzar el Pas de Rabuons (2.872 m), collado que comunica con la vertiente italiana. Nosotros a la ida fuimos por el centro del vallecillo, buscando las zonas de hierba menos inclinadas y a la vuelta fuimos por un sendero que flanquea la ladera pedregosa del Roche Rousse (2.996 m), un espectacular casi-tresmil muy llamativo. Esta segunda opción es mucho más cómoda.

Ya en el collado, nos asomamos a la vertiente italiana. Un senderillo serpentea bajo la cresta de Brosse, con picos que rozan los 3.000 metros. Sorprende ver un pequeño refugio colgado de una ladera, bajo un collado, con la bandera italiana.

Desde el Pas de Rabuons, la ascensión se vuelve más dura. Debemos de superar una ladera de roca bastante empinada hasta alcanzar un falso collado con un gran hito de roca bien visible desde el Pas de Rabuons. No hay pérdida, seguiremos los puntos rojos pintados en las rocas. Hay un tramo donde el camino se vuelve más quebrado y quizá tengamos que apoyar las manos, pero no hay peligro ni exposición.

Ya en el falso collado, aparecerá ante nosotros el último tramo, con la cima y las dos grandes cruces de la misma. Este último tramo es sencillo al principio, con sendero bien marcado, pero antes de alcanzar la cima tiene un pequeño paso aéreo.

El paso aéreo es sencillo. Tiene algo de exposición a mano izquierda por lo que habrá que ir con cuidado, especialmente con roca mojada. No superará el I, es asequible y al alcance de cualquier persona sin vértigo y acostumbrada a la montaña.
Tras superar el paso, llegamos a un colladito y la cima ya está a apenas 20 metros por terreno rocoso… conseguido. Nuestro primer tresmil en los Alpes 🙂

En la cima disfrutamos de unas vistas increibles. Destaca, de nuevo el Monviso que ya divisamos desde el Mont Mounier, hace un par de días. También el macizo de Écrins, con algunos glaciares bien visibles a pesar de estar a casi 100 kilómetros de distancia.

También merece la pena echar un vistazo a la vertiente de Rabuons por donde hemos ascendido. Desde aquí la vista es tremenda.

El descenso lo haremos por el mismo lugar. Sin prisa pero sin pausa. Llegaremos a St. Étienne a las 8:30, ya casi de noche, tras un largo y provechoso día de montaña.

La ascensión es fácil técnicamente para ser un tresmil. Similar a algunos tresmiles fáciles del Pirineo, como Robiñera o Clarabides. Pero hay que tener en cuenta que aquí no hay pistas que nos ayuden a ganar desnivel en 4×4 ni teleféricos, hay que subir desde abajo, por tanto, los 2.000 metros de desnivel positivo están asegurados. Se necesita estar en forma.
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 25 km
Desnivel positivo: 2.100 m+
Tiempo neto: 11 horas y 30 minutos
Mapa: Geoportail IGN France
ALGUNOS LINKS INTERESANTES
Mercantour es un Parque Nacional poco o nada conocido en España. Encontrar material de este parque en español es casi misión imposible. Nosotros conseguimos recabar información de algunas webs como AltitudeRando, RandOxygene o Randonée Mercantour.
También nos vino muy bien tener la guía de Mercantour de la editorial Rando, que compramos on-line en la librería Desnivel.
Mercantour es una zona con muchas posibilidades, poco masificada y más barata que otros macizos alpinos del Norte. Nosotros la elegimos pues nos permitía compaginar el turismo de mar con el de montaña, al tener la Costa Azul a menos de 60 kilómetros.
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