ASCENSIÓN AL PICO BANDERILLAS. ALTO GUADALQUIVIR
Larga ruta lineal que conecta el valle del Alto Guadalquivir con uno de los cordales más altivos de la Sierra de Segura: la Sierra de las Banderillas.

Ruta de contrastes entre los inmensos pinares de la zona baja y el murallón rocoso que supone la cara Oeste de la Sierra de Banderillas. Al otro lado del murallón, encontraremos los Campos de Hernán Pelea (y no Perea que es un error de toponimia), una inmensa meseta a casi 1700 metros de altura que se extiende hacia la provincia de Granada (el altiplano más extenso de España).

Debido a la longitud de la ruta una buena idea puede ser pasar la noche en alguno de los dos refugios libres que hay en la antecima del Banderillas, ver amanecer desde esta panorámica cumbre debe de ser una experiencia única…
ACCESO
Debemos llegar a la Torre del Vinagre, centro de interpretación del Parque Natural, que se encuentra en el valle del Alto Guadalquivir, aguas arriba del embalse del Tranco, a escasos kilómetros del turístico pueblo de Arroyo Frío.
Se puede acceder desde Cazorla por el Sur o desde La Puerta de Segura por el Norte. Una vez en la Torre del Vinagre, debemos tomar un desvío bien señalizado hacia la piscifactoría del río Borosa. Pocos metros antes de llegar a esta instalación hay un amplio parking donde se puede dejar el coche.
EL RECORRIDO
Llegamos al parking de la piscifactoría (660 metros) a las 9 de la mañana, cielos despejados y fresco: 10 grados.
Comenzamos a andar por la pista asfaltada, paralelos a la piscifactoría. Pronto cruzamos el puente del río Borosa y conectamos con la pista de tierra que va pegada al río. Hay una barrera que impide el paso de vehículos.

Avanzamos apenas 400 metros por la pista río arriba hasta que veamos a mano izquierda el inicio de una empinada senda. De primeras no se ve marca alguna, pero metros más arriba, en un pino, vemos las marcas blancas y amarillas que identifican al sendero balizado PR A-192.

Los primeros kilómetros transcurren por un bonito pinar, ganando metros de forma rápida por un contrafuerte de la montaña. A mano derecha queda el valle del Borosa, muy al fondo.

La senda está bien hollada y las marcas de PR (blancas y amarillas), aunque escasas, vienen bien en los puntos importantes, como algún cruce de sendas.

Sobre la cota 1200, llegamos a una especie de collado y comenzamos a bajar unos metros. De frente tenemos una pequeña muralla rocosa conocida como Calarejo de los Villares (1617 metros) que evitaremos por su derecha.

Superada la muralla, llegaremos en poco tiempo a Los Villares (1140 metros), conjunto de bordas ya derruidas con unas vistas muy buenas de la parte alta del valle del Borosa. Aquí aprovechamos para comer algo y descansar a la fresca, es un lugar muy agradable.

Retomamos la marcha. Ahora toca atravesar una zona de humedales, llena de juncos y barro, bastante incómoda. Pronto alcanzamos otro corral y la senda mejora. Descenderemos unos metros hasta cruzar el Arroyo de los Villares, lugar donde podemos aprovechar para tomar agua, al menos ahora en primavera.

Remontaremos de nuevo, poco a poco, siempre por el pinar. La senda sube de forma suave y en algunos claros podemos ver la gran muralla Oeste del Banderillas. Estos claros en el bosque se conocen como Las Asomaicas.

La senda se encamina hacia el Norte y la pendiente se acentúa poco antes de alcanzar el Collado de Roblehondo (1400 metros).

Las vistas desde este collado son tremendas. Podemos divisar la muralla del Banderillas que es realmente larga. Desde abajo impresiona bastante y parece infranqueable.

Aprovechamos para beber y comer y descansar un poco antes de afrontar la dura cuesta del Tranco del Perro. Se conoce con este nombre a la senda que se adentra en esta muralla de roca y va zigzagueando por el único flanco débil hasta alcanzar el cordal.

Comenzamos la senda, hay unos muretes que delatan el pasado de este camino de herradura, aunque ya algunos se han venido abajo.

La senda va girando a la derecha pasando por alguna zona un poco más estrecha pero siempre cómoda. Llegamos a un punto donde el camino se ha venido abajo y solo queda una amplia y empinada pedrera. Subiremos por donde mejor veamos, a base de esfuerzo.

Superada la pedrera, la senda reaparece y coronaremos una especie de falso collado.

No llegamos todavía al cordal, pero sí a una especie de circo rocoso que lo precede. Es un lugar muy chulo y que invita al descanso.

Ahora, proseguimos el camino buscando la senda correcta. En este circo no es sencillo dar con ella. Una senda bien hollada sale hacia el Norte pero NO debemos de tomarla. Debemos seguir la dirección que llevábamos, buscando las marcas de pintura blanca y amarilla que son escasas pero existen.

Un pequeño murete delata por donde va la senda. Ésta asciende en un fuerte zig zag que desemboca en una faja de roca. Accederemos ahora a la parte alta del circo, donde una buena senda avanza dirección SE dando un amplio rodeo.
La senda nos aleja progresivamente de la cumbre y nos deja, al fin, en el cordal cimero. No debemos relajarnos, todavía tenemos 1 hora de camino hasta la cima.

La senda aquí se desdibuja y las marcas se pierden. Creo que lo más cómodo es avanzar por el ancho lomo, algo incómodo en algunos tramos pero despejado de vegetación. Si seguimos por él, al final conectaremos con una buena senda que avanza hacia el pico por la vertiente Este, la de los campos de Hernán Pelea.

De esta forma cómoda alcanzamos la antecima del Banderillas con dos refugios libres, uno pequeño en bastante mal estado y otro más amplio aunque con menos encanto, que cuenta con unos somieres y algo más de espacio. Éste último no está mal y se puede hacer noche si llevamos saco y esterilla. Hay incluso una manguerilla con un grifo aunque no puedo asegurar que haya agua.

Desde la antecima nos quedan apenas 300 metros para alcanzar la cima del Banderillas (1993 metros) vértice geodésico y vistas inmejorables.

Aquí me relajo un rato y disfruto de la panorámica. Sorprende la inmensidad de los campos de Hernán Pelea, inabarcables, con la mole de la Sagra (2383 metros) ya en la provincia de Granada al fondo.

Al Norte el embalse del Tranco, de grandes dimensiones, y un buen montón de picos por todas partes. Estas sierras son muy extensas, habrá que volver para seguir investigando.

Tras reconocer la zona desde la cima toca volver a paso ligero para continuar el largo descenso.

El calor pega fuerte en las cotas bajas pero la brisa hace el camino agradable. Llegamos a la piscifactoría del Borosa (660 metros) a media tarde. Una terracita en un bar cercano al parking nos da la vida: cervecita y patatas, los pequeños placeres del montañero.
Ruta imprescindible en la Sierra de Segura, salvaje y con vistas inmejorables.
DATOS TÉCNICOS
Distancia recorrida: 27,8 kilómetros aprox.
Desnivel positivo acumulado: 1450 metros aprox.
Tiempo neto: 9 horas
Cartografía: Sierra de Cazorla. Escala: 1:40000. Editorial Alpina.
Fecha de realización: 16/05/2014
OTRAS RUTAS EN LA ZONA
Hola Compañero!!
Una, como dices buena e imprescindible ruta para conocer los entresijos de la fascinante Cazorla.
La tengo pendiente desde que la vi en el libro, Excursiones por el sur de España. Al igual que el Gilillo y otros tantos.
Salud y sierra.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Javi!!
Esta ruta es muy especial. La del Gilillo es muy bonita también pero esta tiene algo diferente, los paisajes son abrumadores y la soledad allí es casi absoluta. Es una de las rutas que más me ha sorprendido de los últimos años…
Por allí tenemos algunas otras pendientes (queda muy lejos de casa y bajamos poco). A ver si alguna primavera nos podemos escapar a conocer la Sierra Magina y también el macizo de la Sagra.
Saludos!
Me gustaMe gusta
Precioso itinerario con paisajes verdaderamente espectaculares, a ver si tengo ocasión de acercarme por el lugar algún día, tiene muy buena pinta ¡Salud y montaña!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es una zona muy bonita y muy amplia, la Sierra de Segura es enorme y hay muchas posibilidades. Una pena que esté tan lejos!!!
Me gustaMe gusta
Preciosa ruta amigo. Solo un pequeño apunte., Existe un error en la denominación topográfica de » Campos de Hernán Perea», su verdadero nombre es CAMPOS DE HERNÁN PELEA como viene demostrado e indicado en textos históricos desde el siglo XVI.
Me gustaMe gusta
Hola José,
Gracias por el apunte, no lo conocía. Ya lo he corregido en toda la reseña.
Un saludo.
Me gustaMe gusta