Ruta por las Gorges du Tarn, en Lozére.

Las Gorges du Tarn conforman un precioso cañón por donde discurre el río Tarn dentro del Parque Nacional de las Cevenas, en el Macizo Central de Francia. El desfiladero, desde el pueblo de Florac hasta La Rozier, tiene 50 kilómetros de largo y unos 500 metros de profundidad en algunos puntos.

Este lugar es un paraíso para la práctica del kayak, del senderismo y del turismo en general. No está muy masificado, tiene unos pueblos medievales increíbles y es una zona relativamente fresca en verano (no pasamos de los 30 grados mientras en España se sufría una ola de calor). En definitiva, un destino de vacaciones muy agradable, especialmente si viajamos en familia por la abundancia de rutas fáciles y por la posibilidad de darse un buen baño casi en cualquier punto del río.

El pueblo de Sainte-Enimie

En la ruta de hoy uniremos los pueblos de Castelbouc y Sainte Enimie, en la parte central del cañón. Es una circular dura y con unas vistas brutales del desfiladero.

Detalles del itinerario

Aparcaremos en el pueblo de Castelbouc, una diminuta aldea metida en las paredes del cañón. No hay mucho sitio para dejar el coche pero podemos aparcar al lado de la carretera, junto al río.

Castelbouc

Cruzaremos el encantador pueblo por su calle principal y tras cruzar un pequeño puente tomaremos el camino que conduce a Sainte-Enimie. Este sendero es uno de los más conocidos del Parque Nacional y está bastante bien marcado.

Llanearemos por la orilla izquierda del río Tarn. Es un camino precioso y muy agradable.

Tras un par de kilómetros, veremos en la orilla contraria el pueblo de Prades. Destaca su vista desde nuestra orilla con la iglesia y una fortificación en la parte alta del pueblo.

Prades

Tras el paso frente a Prades el sendero comienza a subir un poco y se adentra en un profundo meandro. El camino gana en belleza y en espectacularidad.

Precioso tramo junto al río

Tras unos 4 kilómetros alcanzaremos una gran colonia de campamentos infantiles. El camino se transforma en pista forestal que seguiremos hasta llegar al edificio principal donde los chavales desayunan. Desde aquí sale un sendero que sube y zigzaguea entrando en una zona más accidentada y rocosa.

Por este sendero avanzaremos dirección a Sainte-Enimie, unos 100 metros por encima del cañón. Existen algunos puntos del camino que se asoman al río y desde donde se obtienen unas panorámicas brutales.

Sainte-Enimie

Bajaremos finalmente a Sainte-Enimie. El pueblo es precioso. Merece la pena detenerse en su puente y pasear por las callejuelas medievales. Es un sitio muy animado donde podremos parar a tomar un refresco, etc…

Sainte-Enimie en el fondo del valle…

Saldremos del pueblo por la parte alta. Allí tomaremos un senderillo que escala por la ladera escarpada del Tarn. Ganaremos metros de manera muy rápida y pronto obtendremos unas vistas espectaculares de Sainte-Enimie y de los meandros del río.

Espectacular y estrecho camino

Una vez situados sobre la cota 800 el camino comienza a llanear. Lejos de hacerse más sencillo y fácil, el camino se estrecha y pasa por las zonas más técnicas. En ningún momento es difícil pero sí que correr se hace un poco más complejo… Pasaremos por alguna zona algo vestida y por alguna pedrera empinada que ralentizará nuestro paso, a cambio, obtendremos unas vistas inmejorables del desfiladero.

Uno de los meandros del río Tarn

Poco a poco comenzaremos a descender al pueblo de Prades. Aprovecharemos para rellenar los botellines en la fuente del pueblo antes de comenzar el segundo gran ascenso del día. Lo haremos por un senderillo que vuelve a subir de manera bastante directa.

Tras un tramo empinado nos uniremos a un camino más ancho por donde avanzaremos de manera más cómoda. Sin embargo, pronto volveremos a abandonarlo para tomar un atajo por senda que evita las largas zetas del camino y que sube de forma directa a la meseta que hay encima del cañón.

Llegaremos a la amplia meseta que hay encima del cañón. Aquí el paisaje cambia por completo volviéndose más monótono y árido. Estaremos poco en la meseta ya que pronto comenzaremos a descender hacia Le Villaret, una aldea cercana ya a Castelbouc.

El valle desde el mirador de Ravin du Saurel

Antes de tomar la pista forestal por donde descenderemos visitaremos el mirador conocido como Ravin du Saurel, una roca que domina gran parte del valle.

El descenso a Le Villaret es muy cómodo. Desde aquí bajaremos al camping que hay junto al río, cruzaremos el puente y volveremos a Castelbouc sin sobresaltos. El broce de oro a la ruta será darse un baño en el Tarn mientras contemplamos las casas de Castelbouc pegadas en la roca. Un lugar maravilloso y que no olvidaremos fácilmente.

Datos técnicos

Distancia: 19,5 km

Desnivel positivo: 1.160 metros

Tiempo neto: 3 horas (entrenamiento de carrera por montaña)

Fecha de realización: 27/07/2024

Mapa: Géoportail IGN

Track Wikiloc

Otros planes en las Gorges du Tarn

Además de rutas de senderismo, las Gorges du Tarn tienen otros sitios increíbles para visitar. A nivel de pueblos, además de los dos que aparecen en la ruta, recomiendo la visita de Saint-Chély-du-Tarn. En esta aldea podremos darnos un buen baño bajo el puente.

Saint-Chély-du-Tarn

Otro de los puntos fuertes de la zona son los miradores. El mejor es el conocido como Point Sublime. Domina un gran meandro del río encima del conocido como Cirque des Baumes.

Mirador de Point Sublime

Pero, sin duda, el planazo de las Gorges du Tarn es disfrutar de las tranquilas aguas del río. Además de darnos un baño en cualquier lugar podemos hacer kayak. Si queremos algo más tranquilo, podemos optar por los barqueros del pueblo de La Malène que nos darán un paseo sin sobresaltos río abajo y pasando por los lugares más inaccesibles y espectaculares de este magnífico río.

Paseo en barca desde La Malène

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