Circular a los Estrechos de Valloré desde Montoro de Mezquita. Maestrazgo.
El río Guadalope nace en la sierra de Gúdar y recorre gran parte de la provincia de Teruel. A su paso por las montañas del Maestrazgo, todavía en el curso alto de su cauce, este río traza espectaculares desfiladeros. Buenos ejemplos de ello, son los estrechos que encontramos en Aliaga, en Montoro de Mezquita o, un poco más abajo, cerca del embalse de Santolea.

En la ruta de hoy recorreremos los Estrechos de Valloré, que se encuentran junto a la población de Montoro de Mezquita. Este corto desfiladero adquiere unas proporciones muy respetables con unas paredes verticales de casi 200 metros de altura.

En los últimos años, el camino se ha balizado como sendero de Pequeño Recorrido y se ha equipado con pasarelas en el cauce del río y con sirgas y grapas en su zona alta, cerca del mirador de Valloré. La ruta es espectacular y tiene unas vistas preciosas, aunque no la recomiendo para todo el mundo. ¡Abstenerse personas con vértigo!
Detalles del itinerario
Aparcamos en la entrada del diminuto pueblo de Montoro de Mezquita. El parking es amplio, se nota que esta ruta de los estrechos ha ganado popularidad en los últimos años y en fechas señaladas como ahora (Puente de San Jorge), el pueblo está lleno de visitantes.
Este pueblecito de poco más de 10 habitantes, pertenece al municipio de Villarluengo y se ha convertido en uno de los principales núcleos turísticos de la zona junto con Pitarque. En los últimos meses, el pueblo saltó a los medios debido a un incidente con un trailer atascado en su casco urbano… ¡tremendo!

Comenzamos a caminar. Pasaremos junto a la pequeña iglesia y alcanzaremos un área recreativa. Allí veremos los carteles amarillos que indican el comienzo de la ruta, balizada en todo momento con marcas blancas y amarillas (sendero PR-TE 81).
Alcanzaremos enseguida un cruce de caminos donde comienza la circular. Nosotros haremos la ruta en el sentido que nos parece más lógico: la ida por las pasarelas y la vuelta por el mirador. De esta manera, el tramo más complicado lo tenemos de subida.

En estos primeros compases, descenderemos hasta el cauce del río Guadalope por terreno abierto. El río, que baja con buen caudal, tiene varios saltos de agua y el entorno es impresionante con un verdor que sorprende. Pronto alcanzaremos las paredes de los Estrechos de Valloré y entraremos de lleno en el desfiladero.

Comienza aquí un corto tramo equipado con pasarelas. Realmente, son tres pequeños tramos, muy cortitos pero espectaculares, que nos permiten caminar por encima del río y disfrutar cómodamente de este angosto paso.

Merece la pena caminar con calma y tomarnos nuestro tiempo… Los tramos de pasarelas llegan a su fin y salimos de nuevo a terreno abierto. El desfiladero, sin embargo, continua río arriba aunque este nuevo tramo no está equipado con pasarelas y es imposible pasar sin meternos de lleno en el agua.

El camino gira a la izquierda y remonta ahora el valle conocido como Barranco de Valloré. Estamos encajados entre dos murallas de roca paralelas por lo que el entorno es espectacular.

La senda gana metros poco a poco por el centro del vallecillo para torcer después a mano izquierda y encaramarse a la pared que encierra este valle por el Oeste. Aquí comienza lo bueno, primero con un empinado senderillo que tendremos que remontar y, después, con una serie de pasos equipados con sirgas y grapas muy entretenidos.

La ruta tiene un ambiente espectacular. Estamos «colgados» en una pequeña terraza sobre el valle que ya va quedando muy abajo. A medida que ganamos altura las vistas mejoran por momentos…

Los tramos equipados son sencillos pero pueden generar algo de inseguridad en personas que no estén acostumbradas a este tipo de situaciones o que tengan vértigo. Nosotros, de hecho, tuvimos que ayudar a nuestro perro en varias ocasiones al tener dificultades destrepando algunos pasos concretos. Cuidado si vamos con nuestra mascota.

Superadas las dificultades de la subida, alcanzamos el mirador de Valloré. Llama la atención todo el cauce del Guadalope y las murallas de roca que lo custodian y el valle o barranco de Valloré, con una forma de U casi perfecta.

Tras disfrutar de las vistas unos minutos, comenzamos la bajada. En primer lugar, encontraremos un conjunto de grapas que ayudan a bajar una chimenea poco empinada. Llama la atención el pueblo de Montoro que queda muy abajo y que se divisa a vista de pájaro en todo momento.

Tras una ladera rocosa bastante empinada, comienza un tramo espectacular que discurre por una estrecha faja de piedra. No es peligrosa y está equipada con sirga en algunos puntos. La faja atraviesa un pliegue de roca y tiene diversos subibajas. Es un tramo muy bonito y divertido…

La faja llega a su fin y el camino se torna más cómodo. Una empinada senda algo resbaladiza nos devuelve al entorno de Montoro de Mezquita. Ha sido una ruta muy corta pero BRUTAL, un camino equipado muy bien trazado que sabe explotar lo mejor de la zona. Totalmente recomendable.

Datos técnicos
Distancia: 3,5 km
Desnivel positivo: 325 m+
Tiempo neto: 1 hora y 30 minutos
Fecha de realización: 24/04/2021
Cartografía: Visor IGN
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Circular Villarluengo – Pitarque – Montoro de Mezquita
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Hola.
Como bien apuntas, es una circular corta pero muy potente. Ojala, como está previsto, pronto hagan la prolongación de las pasarelas, porque quedará un recorrido, espectacular.
Un saludo
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Hola Eduardo,
La ampliación estaría muy bien aunque no creo que tracen una nueva circular. Imagino que el nuevo tramo de pasarelas será solamente de ida y vuelta.
El recorrido es brutal, no me extraña que se haya hecho tan popular. Montoro estaba lleno de coches y familias…
Saludos!
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