Vuelta al macizo de Vignemale partiendo de Bujaruelo (entrenamiento trail)
Esta ruta se está convirtiendo en un clásico entre los corredores de montaña de larga distancia, pues lo tiene todo: paisajes espectaculares, recorrido variado, muchos cauces de agua para reponer agua, refugios donde avituallar…

Estamos en el valle del Ara, en la parte más septentrional del Sobrarbe. La ruta cruza pronto la frontera con Francia para rodear el macizo del Vignemale. La ascensión al Petit Vignemale es opcional, pero nos permite subir a una cima de más de 3.000 metros con un mínimo esfuerzo, pues el collado más cercano se encuentra ya a más de 2.700 metros. La vuelta, por el largo y salvaje valle del Ara, se puede hacer pesada si vamos escasos de fuerzas.
EL RECORRIDO
La ruta traza un círculo casi perfecto entre tierras españolas y francesas, partiendo del valle aragonés de San Nicolás de Bujaruelo, donde podremos pernoctar en su refugio o en su camping.

Tras una intensa ascensión al ibón de Bernatuara (2.300 metros), que es prácticamente un kilómetro vertical, alcanzaremos el collado que da acceso a la vertiente francesa. El ibón es casi una circunferencia perfecta, un lugar precioso.
Descenderemos por el valle de la Canau, de pendiente suave, hasta el pantano de Barrage d’Ossoue (1850 metros). Un descenso cómodo, por buena senda, donde podemos trotar sin dificultades.

En este punto, la ruta conecta con el camino que, desde Gavarnie, asciende hacia el macizo de Vignemale, muy concurrido por franceses. El terreno cambia y se vuelve más rocoso pero la senda es muy ancha y buena y se avanza bien.
El sendero, perfectamente balizado, asciende ahora al refugio de Bayssellance (2.650 metros), campamento base para ascender al Vignemale (3.299 metros), pico más alto del macizo y que se encuentra “defendido” por un gran glaciar, uno de los mayores que quedan en el Pirineo, lo que obliga a usar material de invierno todo el año.

Poco antes de llegar al refugio tendremos unas vistas espectaculares del mencionado glaciar del Vignemale. La huella es amplia y observamos a los montañeros avanzando lentamente sobre él.

Tras una parada en el refugio para reponer fuerzas, el camino asciende hasta el cercano collado de la Hourquette d’Ossoue (2.750 metros). En este punto, podemos desviarnos para ascender al cercano pico Petit Vignemale, uno de los tresmiles más asequibles del Pirineo, que cuenta con unas vistas espectaculares del macizo y glaciar de Vignemale y de todo su entorno.

Merece la pena ascender a este pico ya que es un estupendo mirador del macizo y de medio Pirineo. La pedrera que sube a la cima es empinada pero sencilla y sin exposición. La subida tiene “ambiente” pero carece de dificultades técnicas.

El fácil descenso de este pico nos deja de nuevo en el collado y nos permite tomar el camino de descenso al siguiente refugio y valle, el de Oulettes de Gaube (2.100 metros), situado a los pies de la cara Norte del Vignemale, con su pequeño glaciar colgante y su pared vertical de 1.000 metros de desnivel que guarda algunas de las rutas alpinas más interesantes de la cordillera.

La pradera donde se asienta el refugio es perfecta para descansar y estirar las piernas antes de afrontar la última subida del día.
La vuelta a España se hace por el collado de los Mulos (2.550 metros). Un sendero corto pero intenso permite ascender desde el valle francés de Gaube y acceder a la parte alta del valle del Ara, ya en Aragón.

El descenso y vuelta a Bujaruelo es muuuy larga. Unos 13 kilómetros de valle, muy bonito pero que se puede hacer muy cansado si ya vamos tocados de piernas.
Sorprende que en la parte alta del valle el sendero está muy difuminado y en ocasiones apenas se distingue de la hierba alta.

Tras superar los primeros kilómetros el camino mejora y es más agradable de caminar o correr. Gran parte del recorrido, por tanto, discurre por amplias laderas verdes o por senderos bien trazados. Un gusto después de recorrer tantos tramos de pedrera en el lado francés.

En los últimos kilómetros, hay un corto tramo de pista pero pronto volveremos a pisar senda hasta alcanzar el refugio de Bujaruelo. Cerveza, refresco y a meter los pies en el río, nos lo hemos ganado.
¿EL SENTIDO DE LA RUTA?
Recomiendo realizar el recorrido que aquí se propone, en sentido anti-horario, pues la bajada a Bujaruelo por el Ara es medianamente rápida si se hace corriendo lo que, a buen seguro, recorta un poco el tiempo de la ruta.

ALGUNOS DATOS TÉCNICOS
Punto de partida: Refugio de Bujaruelo (Huesca).
Mapa: Vignemale – Bujaruelo. Editorial Alpina.
Distancia recorrida: 43 km (aprox.)
Desnivel: 3000 metros positivos (aprox.)
Tiempo empleado: 10 horas
Fecha de realización: 06/08/2016
Ruta realizada en solitario
Dificultades: ninguna salvo el desnivel y la distancia. Cuidado con la presencia de nieve en el recorrido a inicios de verano que podría obligar a usar crampones y piolet.
Época recomendada: de julio a septiembre.
CONSEJOS Y ADVERTENCIAS:
- La ruta tiene agua de sobra, no hace falta portar más de 1 litro, aunque esto es una cuestión muy personal. Cuidado en el valle del Ara, en la parte media y baja hay mucho ganado.
- En la parte francesa no se pueden llevar perros, ni siquiera atados.
- Llevar frontal, es fácil que la ruta supere las 12 horas en función de la preparación física de cada persona.
ALGUNOS LINKS ÚTILES:
Excelente report
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Muchas gracias Santiago
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